Recursos Humanos Digital. Un total de 48 trabajadores de diferentes sectores de actividad han participado en el primer semestre de este año en el servicio ‘formación in company’ de la Cámara de Comercio de Cantabria.
Se trata de un servicio que la institución cameral ofrece a las empresas para detectar las necesidades formativas de su plantilla y organizar planes de formación a medida, adecuados a las demandas reales de la empresa.
El servicio, también conocido como formación in company, pretende contribuir a la formación de los trabajadores y directivos cántabros para hacer más competitivas a las empresas.
En los primeros seis meses de 2011, a través de esta fórmula se han impartido un total de 207 horas lectivas en las que han participado 48 trabajadores de diferentes sectores de actividad como el transporte de logística y mercancías, industria siderometalúrgica, industria química e industria auxiliar del automóvil, según el último número de la revista ‘Cámara Cantabria’, que recoge Europa Press.
En concreto se han desarrollado seis programas de temáticas tan variadas como inglés empresarial, finanzas para no financieros, técnicas de archivo, claves para la optimización del tiempo y técnicas de motivación del personal.
El diseño, los contenidos, el equipo docente o las metodologías se ajustan a las necesidades concretas de cada empresa u organización. «Son programas adaptados a la realidad de la compañía, por lo que la transferencia de lo aprendido al puesto de trabajo es más rápida y también más eficiente», señala Isabel Cuesta, directora de Formación, Empleo y Creación de Empresas de la Cámara de Comercio de Cantabria quien apunta que en general, los programas abiertos tienen un retorno de inversión «menor».
Además, la formación in company cuenta con una ventaja añadida: crea lazos entre los empleados. «Este tipo de acciones son la manera de adaptar los programas de formación estándar a la realidad del negocio y a su cultura, lo que garantiza una mayor transferencia al puesto de trabajo. Además, fomenta las relaciones sociales entre los asistentes a los programas y el networking, lo que mejora la productividad y la visión global del negocio», afirma Cuesta.
Las empresas disponen de un crédito para la formación. Con la ayuda de este crédito, las empresas tienen la posibilidad de organizar y gestionar la formación de sus trabajadores por sí mismas, o bien contratar su ejecución con centros o entidades especializadas, como la Cámara de Comercio de Cantabria.
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