RRHH Digital. La empresa argumenta causas productivas para argumentar un recorte que, además, irá acompañado de una suspensión temporal de 42 días para toda la plantilla entre el 20 de octubre de 2011 y el 31 de diciembre de 2012. La planta de Esquíroz agota el próximo mes las medidas de flexibilidad aplicadas hasta el momento y entiende que, ante la caída de ventas en su mercado habitual -España- y debido al traslado de producciones a plantas de Rusia y Turquía, necesita afrontar una reducción de plantilla en Navarra.
La intención de la empresa es prescindir de 158 trabajadores antes de fin de año, suprimir otros diez empleos en 2012 y eliminar los diez restantes a lo largo de 2013. Los despidos afectarían tanto a mano de obra directa como indirecta, si bien sería posible recurrir a prejubilaciones para una parte de los afectados.
En la memoria explicativa que acompaña al informe, la dirección de BSH señala que la fábrica ha perdido «competitividad y presencia» en los mercados centroeuropeos «y más alejados de la península» debido tanto a los costes de transporte como a los costes laborales y operativos de la propia fábrica de Esquíroz. En estos mercados, tanto BSH como otras empresas competidoras han levantado en los últimos años nuevas fábricas y, a la vez, se ha incrementado de modo significativo la capacidad de fabricación que tiene BSH en «países de bajo coste y en mercados estratégicos» como Rusia y Turquía.
Junto a ello, la crisis del mercado español es señalada como otra de las causantes del bajo grado de ocupación productiva de la planta, que ha pasado de fabricar 805.000 unidades en 2007 (llegó a 841.000 en 2004) a quedarse en apenas 475.000 en 2011. Esto supone una caída muy importante en el empleo necesario, según la dirección de la empresa: de 908 trabajadores en 2007 a 611 en la actualidad.
BSH entiende que la crisis del mercado español no es coyuntural sino «estructural», por lo que no se prevé una recuperación del mercado de electrodomésticos, que ha caído de diez a seis millones de aparatos. «No se espera recuperación ni en la construcción ni en el consumo, las dos palancas de venta», explica BSH en la memoria. Por todo ello, BSH prevé que la producción en Esquíroz quede estabilizada en torno al medio millón de unidades al año.
La dirección argumenta además que, desde que en 2009 comenzó a caer la producción de modo claro, ha intentado convencer a la representación sindical de la necesidad de «dar salida mediante expedientes» al personal próximo a la jubilación. «No ha sido posible llegar a un acuerdo», explica la empresa, que recuerda además el conflicto surgido a raíz de su decisión de no aplicar el convenio en relación a la fórmula de jubilación parcial. «La sentencia ha supuesto incrementar el excedente de plantilla».
Como contrapartida, la empresa ofrece un plan industrial que contempla inversiones de hasta 30 millones de euros entre 2012 y 2015, si bien diez de ellos estarían ligados a la adjudicación a la planta de Esquíroz del No-Frost 14, algo que a día de hoy no está confirmado. La empresa supedita esto a una mejora de los costes y del clima laboral.
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