Recursos Humanos Digital. Son más de 800 personas. No constan en las listas oficiales de desempleados, pero la inactividad laboral es la tónica habitual de cada uno de sus días sin un sueldo digno, una ocupación y un futuro definido. Un total de 806 gaditanos han sido enviados a sus casas desde enero hasta el pasado mes de abril como consecuencia de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Son la cara más amarga de una medida que, supuestamente, aplican las empresas para evitar otra de carácter más extremo como es el despido. Un procedimiento de ajuste que, desde que empezó la crisis en el año 2008, ha echado a las calles de la provincia a 10.737 trabajadores. Solo Sevilla supera esta cifra, con 14.694 perjudicados por los ERE en los últimos cuatro años. De lejos les siguen los jienenses y malagueños, con 8.947 y 8.429 puestos de trabajo inmiscuidos respectivamente en alguna regulación laboral fruto de la mala situación económica. La primera subida estadística de los ERE ya alertaba de los pésimos índices económicos que registraba el país y por ende la provincia. De 2008 a 2009 se pasó de 983 a un más que preocupante número de 7.201 personas que sufrían las consecuencias de un plan de regulación.
Evolución del año
El presente 2011 comenzó con un alarmante grupo de 331 empleados que había sido incluido dentro de un proceso de regulación temporal o definitivo. Un mes más tarde, los afectados se redujeron a 56 para después en marzo volver a ascender a los 294. Las estadísticas elaboradas por el Ministerio de Trabajo recogían en el mes de abril (últimos datos publicados) un total de 125 perjudicados por regulaciones de empleo.
El total suma 806 personas que han pasado por los 72 expedientes de regulación de empleo admitidos a trámite en los cuatro primeros meses de 2011. Esta última cifra fue facilitada en el mes de junio por el delegado provincial de Empleo de la Junta de Andalucía, Juan Bouza. El delegado habló entonces de 87 expedientes presentados (tal como detallan las estadísticas de la Consejería de Empleo), de los cuales 15 fueron denegados. Así las cosas, enero, febrero, marzo y abril suman más extrabajadores en estas difíciles circunstancias (un 3,5% más concretamente) que en el mismo periodo de 2010, cuando fueron 779 los trabajadores incluidos en un ERE.
De este modo, Cádiz experimentó un aumento junto a Almería (85,4% más), Huelva (39%), Córdoba (23,7%) y Jaén (3,9%). Sin embargo, hubo otras provincias andaluzas, como Sevilla y Granada, que contabilizaron menos afectados por los ERE. Concretamente, un 1,8% menos de trabajadores con respecto al pasado año perdieron el trabajo en la capital hispalense, mientras que la bajada porcentual en Granada fue del 22,8%. De una lectura algo menos negativa del informe del Ministerio de Trabajo se puede extraer la conclusión de que Cádiz no encabeza la lista de los afectados andaluces en los primeros meses del año. Peores datos alcanzó Sevilla (1.710 personas perdieron el trabajo temporal o definitivamente) o Málaga (1.033).
«Son medidas de presión»
Para el secretario de Acción Sindical y Empleo de UGT Cádiz, Miguel Abreu, todas estas cifras no son más que «la prueba de que la reforma laboral solo facilita los despidos y la tramitación de los expedientes de regulación de empleo». Abreu habla de un perjuicio doble, ya que mientras muchos trabajadores se quedan en la calle, «los otros que permanecen en las empresas, en el caso de los ERE temporales, tienen que soportar el doble de carga de trabajo. Así después hablamos de otras estadísticas como el número de horas extras que se hacen debido a estos casos y que además no se pagan». Asimismo, el representante sindical asegura que son medidas que «añaden presión» al empleado y explica: «Quien haya sufrido un ERE cogerá miedo a su situación laboral y será un trabajador que decida no disfrutar de sus derechos laborales, como las bajas paternales o por enfermedad, por el mismo pánico a volver a perder el puesto».
En relación a los expedientes regulativos aplicados por extinción de la empresa, Abreu añade que «estos al final terminan afectando a las pequeñas firmas, mientras que son solo las grandes las que consiguen sobrevivir».
Los comentarios están cerrados.