RRHH Digital. Los directivos de Hiperion, la gestora que se ha hecho cargo del Grupo Playa Sol (intervenido judicialmente por sus numerosas irregularidades) iniciaron en mayo un plan de emergencia para sanear la cadena que, entre otros avances, ha supuesto contratar como fijos discontinuos a 400 empleados de los cerca de 1.350 con los que cuenta la empresa en los meses punta de la temporada. Este personal trabajaba de manera precaria o con contratos eventuales durante la gestión de Fernando Ferré Cardó, propietario de GPS pero apartado de su gestión por orden judicial.
El actual director general de GPS, Ximo Sola, explica que esta es una de las medidas con las que Hiperion está incrementando la calidad del servicio de los establecimientos. «Vamos a ir más allá para posicionar hoteles en otros segmentos y conseguir así que la cadena no esté vinculada a la imagen de low cost» que arrastra. «Nos interesa aumentar las categorías pero somos conscientes de que, para cobrar más, hay que dar más», asegura.
En este sentido, ´Playa Top´ es una de las marcas en las que trabaja la cadena. Preguntado sobre si será algo similar a los hoteles beach club que se han puesto de moda, Sola asegura que están barajando varias alternativas. «También queremos introducir a la cadena en el turismo familiar y no depender tanto del mercado joven, de party, como se le conoce aquí. Hay que diversificar», subraya.
Sola, que en junio definía la situación de GPS como «muy crítica» en una entrevista concedida a Diario de Ibiza, apunta ahora que es «más optimista». «Estamos teniendo ocupaciones altas, superiores a las de 2010, al igual que el resto de colegas. Lo que no nos convence es el precio medio de las habitaciones, que es un problema general», apunta. Para incrementar precios tienen que apostar por la calidad y asegura que ya han dado pasos importantes en ese sentido. «Un cliente de este año notará más servicios y una mejora importante en los alimentos y bebidas respecto a 2010», apunta.
El equipo directivo de la gestora Hiperion está inmerso en la organización y regularización de la compañía. «Todo el mundo podía ver que la situación era complicada y lo sigue siendo, pero somos optimistas», asegura. El grupo cuenta con 49 hoteles y 5.300 habitaciones, lo que lo convierte en la cadena con más establecimientos en Ibiza.
Los cambios. Menos reclamaciones de clientes que la temporada pasada.
Ximo Sola, director general del Grupo Playa Sol, asegura que están trabajando duro para imponer la normalidad en la empresa, «sobre todo en temas laborales, urbanísticos y turísticos». La ´normalidad´ de la que habla se ha traducido este año en «casi ninguna incidencia laboral, además de una relación normalizada con las instituciones y en que ha bajado muchísimo el número de reclamaciones que había en el pasado». Por el momento, la cadena no se ha planteado la venta de ningún hotel y tampoco ha recibido ninguna oferta de compra.
Respecto a las fechas de cierre de los hoteles este año, los primeros en hacerlo serán los de Sant Antoni, entre el 4 y 6 de octubre. Los cierres de Vila se harán de manera escalonada hasta finales de octubre. El único hotel que permanecerá abierto en invierno será el Marítimo «como en años anteriores», apunta Sola.
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