Recursos Humanos Digital. La actual situación económica junto con la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar de los padres, obliga a que cada vez más familias pidan ayuda a los abuelos para cuidar de los nietos, sobre todo en horario extraescolar. Tal es la situación, que la mitad de los abuelos españoles dedican una media de seis horas al día, según datos la Encuesta de Mayores 2010 elaborada por el Ministerio de Sanidad y Política Social.
Una relación de confianza y provecho mutuo
La decisión de los padres no siempre es económica, ya que también está basada en la confianza que depositan en los abuelos. Los padres suelen coincidir en que los abuelos son las personas con las que mejor están sus hijos.
Los abuelos también sacan provecho de esta situación, ya que estar con sus nietos les hace sentirse más vivos. Además, las personas mayores pueden aportar muchas cosas a los pequeños: tiempo, paciencia, experiencia, tolerancia, sentimiento de familia…
Para el doctor Alfredo Bohórquez, secretario general de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, «independientemente de la edad, el factor más importante para el desempeño individual de una persona es su estado de salud. Más del 85% de las personas mayores tienen buen estado de salud y suficiente capacidad para asumir actividades».
Hay veces en que la ayuda se convierte en carga
«Si bien es cierto que en la mayor parte de los casos, el cuidado de los nietos se hace de forma voluntaria y con agrado, también es verdad que en algunos casos las abuelas y abuelos tienen la sensación de realizar una jornada laboral a tiempo completo y se sienten forzados en unas cargas de cuidados y educación», explica el doctor Bohórquez.
Por ello, la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) recomienda moderación. Hay abuelos cuya máxima aspiración es dedicar su tiempo a su familia, pero también los hay que desean dedicar su día a disfrutar de aficiones y actividades que no pudieron permitirse cuando eran más jóvenes.
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