RRHH Digital. Los Expedientes de Regulación de Empleo por reducción de jornada supusieron el 34,3% del total de expedientes registrados en los cuatro primeros meses, frente al 3,1% que representaban en el mismo periodo de 2008, cuando aún no había comenzado la crisis económica, según señala el Primer Barómetro del Mercado de Trabajo del Instituto para las Relaciones Laborales y Empleo (IRLE) de la Fundación Sagardoy.
El informe remarca que este tipo de ERE junto con los de suspensión están ganado terreno en los últimos años a los expedientes por extinción, que representaron entre enero y abril de 2011 el 18,7% del total de ERE registrados, un porcentaje muy inferior al 63,4% que suponían en el primer cuatrimestre de 2008.
Para el presidente del IRLE, Juan Antonio Sagardoy, este incremento se debe a que a las empresas les resulta «más rentable» optar por este tipo de expedientes, en lugar de establecer la extinción, a la vez que ha afirmado que la reforma legal también podría haber influido en este aumento.
Respecto a los convenios colectivos, el estudio subraya que en los cinco primeros meses de 2011 sólo el 7,4% de los trabajadores estaba afectado por convenios colectivos de ámbito empresarial, frente al 9,6% de los empleados que se regían bajo estos convenios en el mismo periodo de 2010.
Además, indica que en el resto de convenios prima el nivel provincial, con niveles superiores al 50% de trabajadores afectados, mientras que los de ámbito nacional han crecido en los últimos años hasta alcanzar el 28,4% en 2010.
En cuanto al coste laboral, el análisis habla de 2.532 euros por trabajador en el primer trimestre del año, un 6% menos que en el último trimestre. Un descenso que para el director de Programas de Formación e Investigación de la Fundación Sagardoy, Jesús R. Mercader, contrasta con el aumento de la inflación hasta el 3,4%, motivo por el que so se está incentivando el empleo.
ESPAÑA CONTINÚA DESTRUYENDO EMPLEO
Por otra parte, el informe destaca cómo el mercado laboral español continúa destruyendo puestos de trabajo, aunque a ritmos inferiores que en 2009 y 2010, y remarca que esta ralentización no permite esperar una «inmediata» recuperación del empleo.
Del mismo modo, señala que desde julio de 2010 se ha detenido la recuperación del tejido empresarial, a la vez que apunta que son las compañías de mayor tamaño, con más de 250 trabajadores, las que han demostrado tener una capacidad mayor para soportar la crisis, ocupando a un 40% del total de afiliados a la Seguridad Social.
Asimismo, el barómetro remarca que a pesar de la leve recuperación de la contratación total, la incertidumbre hace que la contratación indefinida sea cada vez más infrecuente. No obstante, apunta que la reforma parece haber producido efectos «moderadamente» positivos en las conversiones, puesto que supusieron el 3,54% de los contratos indefinidos desde la entrada en vigor de la reforma hasta el pasado mes de mayo.
También constata que la contratación eventual ha perdido peso desde 2007, mientras que los contratos por obra y servicio presentan un repunte, junto con los formativos que se han incrementado en términos interanuales un 27%, favorecidos por la reforma laboral.
«Nuestro mercado de trabajo tiene solución. Lo importante es saber qué medidas aplicar y tener la fuerza política y moral para ponerlas en práctica, aunque no sean populares», ha asegurado Sagardoy, que ha insistido en que todos los factores del mercado de trabajo están interrelacionados y hay que actual globalmente y no de forma parcial como hasta ahora.
El IRLE de la Fundación Sagardoy publicará de manera semestral este barómetro con el fin de «informar con solvencia» de la situación del mercado laboral español, para después dar a conocer en los meses de abril y noviembre sendos informes monográficos acerca de aspectos específicos del mercado de trabajo como el desempleo o la contratación.
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