RRHH Digital. La Comisión de Trabajo e Inmigración del Senado ha dado luz verde al proyecto de Ley de la reforma de las pensiones con 13 votos favorables, 12 en contra y la abstención del PNV, y ha introducido 40 nuevas enmiendas antes de remitirlo de nuevo al Congreso de los Diputados, entre las que se encuentra la elevación de cuatro a cinco los años reconocidos de cotización por el cuidado de hijos.
Además, durante el debate del proyecto de Ley se rechazaron los vetos al proyecto de Ley presentados por ERC, ICV y el Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas (PNV y BNG).
El texto, que ahora volverá al Congreso de los Diputados, había recibido 262 enmiendas correspondientes al PSOE (14), PP (79), CiU (63), del Grupo Parlamentario de los Senadores Nacionalistas (GPSN) y de la Entesa Catalana de Progrés (65).
De las enmiendas introducidas, un total de 18 fueron transaccionadas, la mayoría con base en enmiendas de CiU, y otras 10 a iniciativa de CiU, 9 por parte del PSOE, otra del PP y otras dos del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas.
Entre las enmiendas transaccionadas destaca la ampliación de cuatro a cinco años del periodo reconocido de cotización a las madres que hayan interrumpido su carrera laboral por el cuidado de los hijos. Asimismo, se establecen bonificaciones para incentivar las cotizaciones de los empleados del hogar en los supuestos en los que no es obligatorio.
Además, de acuerdo con los cambios introducidos las personas discapacitadas podrán jubilarse de forma anticipada con 25 años cotizados y se mandata al Gobierno a presentar en el plazo de un año y previa discusión con los interlocutores sociales un proyecto de Ley que mejore la consideración de los períodos cotizados de los trabajadores a tiempo parcial y en los contratos fijos discontinuos.
LAS MINORÍAS RECHAZAN LA REFORMA
En la defensa del veto presentado por ERC, el senador Pere Muñoz dijo que la aprobación de la edad de jubilación de los 67 años supone «borrar uno de los símbolos» de la lucha por los derechos de los trabajadores que había sido la edad de jubilación en los 65 años.
Por su parte, el senador de ICV Jordi Guillot defendió el veto de su formación argumentando que la reforma supone un «ajuste antisocial» que ni resuelve la crisis ni las especulaciones en los mercados.
Asimismo, el senador del Grupo Parlamentario de Senadores Nacionalistas (GPSN) José Manuel Pérez Bouza defendió el tercer veto apuntando que la reforma «es un recorte de derechos», «no era necesaria» y «se basa en argumentos falsos», como el que señala a que si no hay cambios el sistema de pensiones tendrá problemas en el futuro.
LOS GRUPOS CRITICAN LA VOTACIÓN EN LA COMISIÓN
Por otro lado, los tres senadores criticaron que el proyecto de Ley se tratara pese a su importancia en la Comisión de Trabajo y no en el pleno, ya que, al no formar ninguno de ellos parte de dicha comisión, no pudieron votar sus propios vetos y éstos no recibieron ningún apoyo.
Esta misma cuestión fue criticada por la senadora del PP, Alicia Sánchez-Camacho, quien añadió que el proyecto de Ley evidencia «la incapacidad del Gobierno para realizar reformas profundas». En su opinión, la reforma supondrá «un perjuicio grave en la calidad de las pensiones». Con todo, el Grupo Popular decidió no votar en contra de los vetos
En contra de los vetos, la senadora del GPS María Concepción Gutiérrez defendió la necesidad de la reforma y acusó a los grupos contrarios a la misma de «minimizar» los acuerdos sociales y políticos que la han precedido.
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