Recursos Humanos Digital. El secretario federal de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha abogado este miércoles por reforzar e impulsar la negociación colectiva para que los trabajadores no sean perjudicados y no vean mermados sus derechos.
Ferrer, que ha insistido en la necesidad de «extremar» las medidas para proteger los derechos los trabajadores, ha recordado que en estos momentos hay pendientes de renovar y de desbloquear cerca de 3.000 convenios colectivos, por lo que ha instado a los delegados sindicales a trabajar para sacar adelante estos acuerdos.
Toni Ferrer ha realizado este llamamiento en una jornada celebrada este miércoles en Valladolid en la que han participado unos 300 delegados sindicales de UGT, con los que el secretario federal de Acción Sindical ha analizado la situación de la negociación colectiva tras la aprobación el pasado 10 de junio del Real Decreto del Gobierno que reforma la regulación de los convenios.
El secretario federal de Acción Sindical de UGT ha cargado contra el Ejecutivo por esta reforma de la negociación colectiva ya que, a su juicio, el Real Decreto del Gobierno es «un error estratégico», ya que pretende imponer reglas a lo que hasta ahora ha sido un ejercicio de autonomía de los interlocutores que «puede producir efectos negativos».
Tras admitir que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero no ha cedido a todas las presiones de la patronal, Ferrer ha insistido en que en el Real Decreto sí hay elementos que generan desequilibrios al potenciar los convenios de empresa frente a los de carácter sectorial, que establecen elementos de cohesión y de solidaridad social.
Así, ha advertido de que esa apuesta va a abrir una vía a la competencia desleal entre las empresas y ha lamentado asimismo que se vaya a potenciar una flexibilidad interna sin dejar margen a los interlocutores de los trabajadores para negociar de forma equilibrada.
«ARBITRAJE INCONSTITUCIONAL»
«Impone un arbitraje obligatorio que puede ser inconstitucional», ha criticado el sindicalista, que ha recordado que la negociación colectiva ha sido un instrumento útil en las crisis de los años 80 y 90, al igual que en la actual, por su papel de protección del empleo.
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