RRHH Digital. España es, después de Grecia, el segundo país de los 30 de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) donde más cuesta crear una empresa en términos de procedimientos, tiempo y gastos, según un estudio publicado hoy.
Después de España, donde mayores dificultades hay para abrir una compañía de hasta 50 empleados es en la República Checa, Austria, Polonia, Japón, Alemania, Suiza, Luxemburgo, Holanda e Italia, en la clasificación que incorpora la OCDE en su informe, el primero dedicado a diferentes indicadores sobre el mundo de la empresa.
En el otro extremo, el país donde más fácil resulta constituir una empresa -de acuerdo con datos de 2010- es Nueva Zelanda, seguida de Australia, Canadá, Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido y Francia.
Trabas administrativas
En otra lista donde lo que se miden son las trabas administrativas en una escala de 0 a 6, Irlanda aparece como el país más favorable para las empresas, y tampoco superan el nivel 1 de obstáculos Alemania, Nueva Zelanda, Reino Unido, Dinamarca, Noruega, Australia, Japón, Canadá, Suecia y Estados Unidos.
China, que en este caso también fue sometida a evaluación pese a no formar parte de la OCDE, aparece con diferencia como el Estado donde mayores son las cargas administrativas, con más de 5,5 puntos en la citada escala de 6. Luego vienen México, con cerca del nivel 4, y Chile y Polonia con algo más de 3.
Entre el nivel 3 y el 2, por orden decreciente figuran Hungría, Grecia, Turquía, Israel, Brasil, España, Luxemburgo, Rusia, Austria y la República Checa.
Desplome en la creación de empresas
Los autores del estudio constataron que, en términos globales para el conjunto de la OCDE, a causa de la crisis el ritmo de creación de empresas sufrió una reducción significativa en la segunda mitad de 2008 y la recuperación no llegó hasta la primera mitad de 2009 en la mayor parte de los países.
No obstante, precisaron que en la mayor parte de los Estados miembros a mediados de 2010 seguía sin haberse llegado al nivel de 2006 tomado como la referencia anterior a la crisis.
El caso más destacado a ese respecto en los gráficos publicados es el de España, donde desde el nivel 100 en 2006 la caída en la creación de empresas fue la más pronunciada desde el segundo trimestre de 2007 y hasta el segundo trimestre de 2009 cuando se tocó fondo al llegarse a un nivel 50.
Desde entonces, la curva de España sobre creación de empresas se ha estabilizado en torno al nivel 50-55, mientras los otros países todos han vuelto a superar el nivel 90 a excepción de Italia, estancado un poco por debajo del 80.
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