RRHH Digital. Los sindicatos CCOO y UGT han criticado el «importante nivel de presión» que a su juicio se está ejerciendo a los trabajadores de Banca Cívica –donde se integran Cajasol, Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos– con motivo de la próxima salida a Bolsa, de forma que, según aseguran ambas centrales sindicales «se ha hecho trabajar a la plantilla este fin de semana para ofrecer a los clientes el depósito asociado a la salida a Bolsa».
Fuentes sindicales han indicado a Europa Press que ese «excesivo nivel de presión» puede generar «conflictividad laboral» por lo que «se pueden plantear en próximas fechas movilizaciones concretas ante la presión a la plantilla, la falta de planificación y descoordinación existente en la salida a Bolsa».
Tanto CCOO como UGT han remitido senas circulares internas donde critican la situación, de forma que CCOO en su circular critica que «se presione a la plantilla con mensajes apocalípticos y medidas absolutamente enloquecidas que olvidan que existen otras alternativas y otros plazos». «Son absolutamente contraproducentes, incluso de cara a la clientela, a la que se le llamará durante el fin de semana», ha agregado CCOO.
Este sindicato, para el que en este proceso «quien se gana el sueldo es la plantilla de Banca Cívica, pero no puede decirse lo mismo de quienes la dirigen», ha apuntado que «la presión se viene ejerciendo desde que se le preguntó a los trabajadores cuanto iban a adquirir en acciones de Bancas Cívica, y ahora esto es la gota que colma el vaso de un proceso de presión durante el me de junio que refleja la incapacidad de los máximos dirigentes de la entidad para hacer un proceso importante con la plantilla, no contra la plantilla».
De hecho, CCOO ha remitido una carta a los copresidentes de Banca Cívica pidiéndole que dieran una contraorden para no trabajar este fin de semana y donde advierte del «riesgo reputacional que puede suponer ante la misma clientela, a la que se puede dar la sensación de desesperación en la búsqueda de colocación del depósito en fin de semana».
Los sindicatos han coincidido en plantear que «el nivel de presión a la plantilla supera la línea roja» y consideran que esa «presión y exigencias» a los trabajadores «está incumpliendo la legalidad y el convenio colectivo, y también es una falta de respeto hacia lo que es el principal activo de Banca Cívica, lo cual puede acabar produciendo en un período en el que no sería deseable una conflictividad laboral».
Asimismo, ambos coinciden en demandar que esa prolongación de jornada debe ser «voluntaria y compensada», ha agregado UGT, que ha precisado que este lunes se celebrará una comisión de seguimiento «donde pediremos datos del número de empleados que han trabajado y se exigirán compensaciones por ello».
En su circular interna, UGT recordó que la propia Banca Cívica «manifestó expresamente que no hacía falta recurrir a esfuerzos extraordinarios para la presuscripción de acciones» y agrego que «la entidad dijo que, en caso de necesitarse en el periodo de mandato, previamente negociaría con la representación laboral las necesidades concretas, las correspondientes compensaciones, y siempre respetando la voluntariedad de los trabajadores».
UGT indica que «lo manifestado por la dirección de Recursos Humanos de Banca Cívica, refrendado incluso por alguna comisión de seguimiento local, contradice lo que plantean algunas direcciones comerciales».
Ha agregado que la apertura de oficinas en horario no laboral «conlleva riesgos de incumplimiento de la normativa de seguridad, y por tanto, de ser necesario, realizaremos todas las actuaciones pertinentes, tanto sindicales como ante los organismos correspondientes».
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