RRHH Digital. Los magistrados del Tribunal Supremo podrán alargar su presencia en este órgano como eméritos hasta los 75 años con sólo pedirlo, sin necesidad de ser renovados anualmente por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y con independencia de las necesidades de refuerzo de las cinco Salas que lo componen.
Así lo establece el propio tribunal Supremo en una sentencia de su Sala de lo Contencioso-Administrativo, hecha pública este viernes. Se estima el recurso interpuesto por el ex presidente de la Sala Tercera del alto tribunal Ramón Trillo contra el acuerdo del Consejo General del Poder Judicial que en mayo de 2010 le nombró emérito y fijó en un año la limitación temporal del nombramiento.
La sentencia responde a una demanda presentada por Trillo hace poco más de dos meses y en ella el Supremo señala que puede compartir el criterio del órgano de gobierno de los jueces porque según estableció el propio tribunal en julio de 2005 los magistrados del Tribunal Supremo tienen derecho a ser nombrados eméritos cuando lo soliciten, esto es, una vez jubilados y hasta la edad máxima de 75 años prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La resolución, de la que ha sido ponente el magistrado José Díaz Delgado, añade que el derecho de los magistrados jubilados a ser eméritos «no puede entenderse condicionado a las necesidades de refuerzo de las Salas correspondientes», y que los nombramientos se deben realizar «por una sola vez sin necesidad de renovaciones anuales hasta los 75 años».
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