RRHH Digital. Altadis y los representantes de los trabajadores han llegado a un preacuerdo para el cierre de su centro de transformación de tabaco negro ubicado en Palazuelo (Cáceres), con una plantilla de 23 trabajadores, el próximo 31 de diciembre por la caída de las ventas y la presión fiscal, informó este viernes la tabaquera propiedad de Imperial Tobacco.
Según el preacuerdo, de los 23 trabajadores que componen la plantilla de Palazuelo, 16 de ellos se prejubilarán al ser mayores de 51 años y el resto se trasladarán a otras fábricas de Altadis en España, aunque también tendrán la opción de acogerse a una baja incentivada si así lo desean.
Al tratarse de causas muy similares a las que lo motivaron, todas las condiciones previstas en el preacuerdo alcanzado serán las mismas que las contempladas en el expediente de regulación de empleo aprobado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en marzo de 2009.
La denominada cláusula de garantía, que contempla llevar a cabo una negociación similar a la realizada para el centro de Palazuelo en el caso de que surgieran en el futuro razones objetivas para aplicar el expediente de regulación de empleo de 2009, y cuya vigencia finalizaba en diciembre de 2014, se prorroga un año más, hasta finales de 2015, según el preacuerdo firmado.
Altadis subrayó la «magnífica» disposición de los sindicatos para mantener un diálogo «constante y fluido», que ha favorecido alcanzar este preacuerdo en el marco de la «compleja» situación que define actualmente el sector del tabaco en España y permite, al mismo tiempo, reducir al mínimo el impacto social.
«El positivo clima que ha presidido la negociación, junto a la sensatez mostrada por los sindicatos ante la situación existente en el sector y el análisis conjunto y equilibrado de las propuestas planteadas, ha permitido establecer en muy poco tiempo las bases de un preacuerdo que aún ha de ser ratificado por las secciones sindicales», resaltó la tabaquera.
La compañía anunció el cierre del centro extremeño el pasado 1 de junio en el contexto de un mercado de tabaco que viene soportando una «creciente y fuerte» presión fiscal y regulatoria en España.
A ello se suma, según la tabaquera, el «acusado» descenso del segmento de tabaco negro que viene registrando el mercado año tras año. Actualmente, sólo el 9% de los cigarrillos que se venden en España corresponden a tabaco negro, mientras que cuando se inauguró la línea de producción en Palazuelo en 1991, la demanda de tabaco negro representaba el 41% del mercado.
A todas estas circunstancias se añade también el hecho de que la evolución en los sistemas de producción y la concetración del primer paso del proceso en los países de origen hacen que la actividad de batido de tabaco sea «cada vez más innecesaria» para Altadis realizarla internamente, explicó la compañía.
Por ello, Altadis transferirá parte de la actividad de tabaco batido de Palazuelo que no pueda ser atendida por los diferentes proveedores a la Compañía Española de Tabaco en Rama (Cetarsa), sociedad estatal ubicada en Extremadura y en la que cuenta con una participación del 21% del capital.
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