RRHH Digital. Humberto Cornejo, cabeza visible de la Sastrería a la que pone su apellido y la más prestigiosa de España en el campo del cine y las artes escénicas, ha asegurado que la situación nacional es tan difícil que trabaja mucho con proveedores extranjeros «porque en España se están perdiendo oficios y el textil aquí ya no tiene stockage».
Así lo ha relatado en un encuentro con el público en el pabellón español de la Cuatrienal de Praga, que se celebra hasta el 26 de junio, y en donde están presentes la escenografía y la arquitectura teatral española más actuales junto a la de más de 60 países.
Los artesanos son el eje de la propuesta española en la Cuatrienal y como tal ha participado Humberto Cornejo, tercera generación de la prestigiosa saga que inició su abuelo en los años 20, a la que se sumó su padre en 1936 y posteriormente él en 1978. La cuarta generación, liderada por sus hijos y su sobrina, tendrá, sin duda, que hacer frente a un reto esencial: «conseguir mantener la empresa» que en estos momentos tiene una plantilla de 55 personas (20 en talleres, 20 en almacenaje y el resto en temas generales).
«Afortunadamente no vivimos la crisis porque ahora existen también muchas series de televisión, no sólo españolas sino extranjeras como ‘Los Tudor’ o ‘Los pilares de la Tierra’, que nos ayudan a seguir adelante», explica Cornejo a la par que reconoce el «riesgo» de mantener toda esa plantilla y que, si es posible sostener el taller, es gracias al alquiler de lo almacenado.
Sastrería Cornejo creció mucho en los años 60 con la llegada a España de las grandes producciones de Samuel Bronston en las que participó. «La ropa de esa época aún la conservamos y la utilizamos», desvela. En los 90, la colaboración con el cine francés y con la figurinista Franca Squarciapino fueron también claves para la empresa. A pesar de que el cine constituye la mitad de los ingresos de la compañía (un 35 por ciento el extranjero y el resto nacional) el teatro es lo que más le apasiona a Humberto Cornejo.
«En el cine, en estos momentos, se recicla muchísimo pero con producciones de primera línea», explica. «Lo más difícil para mi es tener que mezclar los trajes de nueva realización con los de stock», apunta haciendo hincapié en que son muy «excepcionales» las películas o los montajes teatrales en los que se hace todo nuevo, como fue el caso de ‘Agora’, de Alejandro Amenábar o las producciones de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.
OCHO NAVES
El buen hacer de Sastrería Cornejo (a diferencia de otras casas europeas ellos abarcan todas las épocas) le ha llevado a tener prendas que podrían vestir a 300.000 o 400.000 personas. La mayoría de esos trajes se encuentran en ocho naves de 400 metros cuadrados ubicadas en la localidad de Azuqueca de Henares (Madrid). Aunque aún no ha sido posible informatizar todo este trabajo almacenado sí se encuentra «lo más organizado posible». «En mi casa no se tira nada», dice orgulloso Humberto Cornejo puntualizando que sólo tuvo que deshacerse de los uniformes de la película ‘Orgullo y pasión’ porque los botones y el espacio de estos trajes valían más que los propios uniformes.
Cornejo lamenta que buena parte de lo que supone este trabajo artesano «esté desapareciendo». «La mayoría de los trajes-sastre ya no se hacen pero nosotros seguimos confeccionando los ojales a mano», asegura afirmando que en su taller cuenta «con los mejores».
Los países emergentes también suponen «aparentemente» una amenaza por lo que se refiere a mano de obra. Sin embargo, Humberto Cornejo dice no haber querido nunca salir de España para confeccionar. «Creo que el resultado no es el mismo», afirma. Asimismo añade que Cornejo «no se hunde por apretarse las clavijas» y que le encanta «trabajar con gente nueva. La fama de «caros» que tiene la casa es otra cuestión que desaprueba: «Con lo que damos yo diría que, incluso, somos los más baratos».
Entre los proyectos en los que ha participado Sastrería Cornejo se encuentran algunos tan conocidos como la película ‘El perfume’, que requirió hacer 1.200 trajes nuevos; ‘Juana de Arco’ de Luc Besson; ‘Piratas del Caribe’; ‘Alatriste’; ‘El mercader de Venecia’ de Michael Radford; ‘Elisabeth’; ‘Pájaros de papel’ de Emilio Aragón; ‘El laberinto del fauno’ de Guillermo del Toro; ‘El príncipe de Persia’ de Mike Niwell; ‘La conjura del Escorial’ de Antonio del Real o, en estos momentos, un ‘Asterix’ que se está rodando en Budapest y para la que se confeccionan 4.000 prendas.
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