RRHH Digital. Cerca de 80 directivos de Recurso Humanos han acudido esta mañana a la conferencia “LOS JAPONESES NO LLORAN Cómo salir reforzados de la dificultad. La experiencia Japonesa”, organizada por AEDIPE, Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas. Agrupación Centro, y Astex, especializada en formación de idiomas y educación internacional, que ha tenido lugar en Espacio Alameda (Fundación Antonio Camuñas) en Madrid.
Tomás Zumárraga, presidente de la Asociación Española de Empresas Japonesas, ha analizado las razones del éxito del modelo empresarial y de gestión japonés, y Carlos Hernández, presidente de DOSABRAZOS, ha centrado su exposición en las lecciones aprendidas y la visión para gestionar personas.
Para Tomás Zumárraga, el éxito de los japoneses reside en su capacidad para adaptarse a cualquier problema, además de sus valores (disciplina, solidaridad, austeridad, fidelidad y cortesía) y el modelo de gestión en sus compañías. “Están volcados en el desarrollo del talento e intentado recuperar la seguridad vía el conocimiento”, afirma. Y añade que “en España tenemos que recuperar la competitividad trabajando más y mejor; generar recursos suficientes para el desarrollo del conocimiento y el talento de nuestras personas; invertir en I+D, y recuperar la capacidad industrial y de producción”.
Según Zumárraga, el éxito del modelo de gestión japonés descansa sobre los siguientes pilares:
– La mejora continua (PDCA), “los más importante no es desarrollar un plan; es evaluar los resultados de ese plan y tomar medidas correctoras para volver a ejecutarlo un poco mejor. El momento clave está en la aprobación de un plan a largo plazo”.
– La medición de todos los KPIs (indicadores claves de desempeño) y los ratios; “lo que realmente tiene valor para el equipo es la capacidad de mejorar la gestión de la compañía en todos los KPIs y hacerlo todos a la vez. El número de personas es clave en el modelo japonés; hay que ser capaz de hacer más con menos”.
– La orientación al cliente y al equipo. “En Japón se trabaja con muchísima fuerza en el cliente interno; y su ilusión y ganas de mejorar es espectacular. Además, no vale la persona, lo importante es el equipo. Si un miembro fracasa, fracasa el equipo”.
Po otra parte, son compañías tremendamente transparentes para facilitar la integración de las personas en el equipo y que asuman los valores.
– El poder del sentido de pertenencia. “Buscan permanentemente la satisfacción del cliente y cómo servirle mejor. Se sienten orgullosos de pertenecer a la empresa, y ese orgullo les empuja a mejorar y superarse”.
– Filosofía de los 3 GENN; “están permanentemente observando; observan el problema, pero además, lo hacen en el sitio real donde ocurre y también toman la decisión para solventarlo en el lugar dónde ha sucedido. Después la miden”.
– Aplican la filosofía de mejora Kaizen.”Se trata de mejorar sin emplear grandes recursos; pensando y observando: aumentar la producción, la calidad; reducir los consumos, el desperdicio; reducir los gastos; recudir las personas dedicadas…”.
Conclusión, en opinión de Zumárraga, tras el reciente terremoto de Japón, “las personas se van a sacrificar como antes; tienen una firme voluntad de superar la situación y mantener el bienestar, y saldrán reforzados de la crisis”. “Lo conseguirán a través del talento, desarrollándolo y volcados en conocimiento, innovación, investigación y desarrollo“, añade.
Carlos Hernández: ¿Por qué los japoneses no lloran?
“¿Por qué los japoneses no lloran?: para no contagiar a la gente de energía negativa”, afirma.
En su opinión, los japoneses “son responsables”; “hacen lo que les toca hacer”. Responsabilidad, según Carlos Hernández, es tener libertad para elegir hacer algo, comprometerse con ello, asumir las consecuencias y dar la cara.
Le llama la atención el sentido de pertenencia de los japoneses; su disposición a preocuparse y trabajar por el bien común; su capacidad de sacrificio (“sacrificio entendido no como dolor sino como un esfuerzo pragmático para conseguir un beneficio mayor”), y cómo dan ejemplo. “Una de las causas de la desmotivación en las empresas españolas es la falta de ejemplo que damos los directivos de muchas empresas”, señala.
Apunta también que los japoneses han gestionado muy bien la Comunicación, que es clara y honesta. Carlos Hernández añade 6 consejos para la comunicación de crisis: “di la verdad; se claro; el silencio no es rentable; trasmite valores; usa un lenguaje positivo y comunica a todos los niveles (intenciones, medidas, estrategias y visión).
Para finalizar, este consultor distingue tres tipos de actitudes ante el cambio: los dinosaurios (los que no se adaptan, y mueren con el cambio), “los camaleones (se adaptan al cambio), y los gusanos/la oruga, que son el motor del cambio porque son capaces de experimentarlo. “La oruga se esfuerza para lograr un resultado superior (mariposa)”.
“Los japoneses –concluye- tienen un verbo que es “Gambaru”, que quiere decir, cúrratelo, da lo mejor de ti mismo…Por lo tanto, ¡gambatte kudasai!: dejar de llorar, y poneros a trabajar. Pon un chupete en tu vida y comienza a decidir tu futuro”.
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