RRHH Digital. El gobernador del Estado de Tennessee (EE.UU.), Bill Haslam ha firmado una propuesta de ley por la que los datos de suscripción de servicios (contraseñas y nombres de usuarios) no podrán ser compartidos por varios usuarios, enfrentándose, en caso de hacerlo, a penas mínimas de un año de cárcel.
El proyecto de ley fija en su contenido el concepto de «servicio», de tal forma que esta medida no sólo afectará a aquellos servicios como Spotify o Netflix, que ofrecen contenido audiovisual, sino también a servicios relacionados con compañías de televisión por cable, de teléfono, compañías del gas e incluso hoteles y restaurantes, es decir, aquellas compañías que desempeñen «cualquier otra actividad o producto que sea considerado dentro del negocio como un servicio».
En principio, esta ley está dirigida a los ‘hackers’ y ladrones de datos que venden gran cantidad de nombres de usuarios y contraseñas a terceros pero no se descarta la posibilidad de aplicarse también contra los usuarios que comparten datos de suscripción, como por ejemplo, entre familiares o amigos.
Además, también se recoge que cualquier persona que se considere perjudicada de manera directa o indirecta por el robo de datos de suscripción de servicio «está legitimada para denunciar la violación a la policía».
Por último, en cuanto a las condenas que podrán imponerse, las multas van desde los 2.500 dólares (1.711 euros) más un año de cárcel para aquellos usuarios que hayan consumido contenido a un precio igual o inferior a 500 dólares (342 euros). Si se superan los 500 dólares las penas de cárcel, aún no especificadas, serán mayores. A partir del 1 de julio de este año este proyecto de ley entrará en vigor en Tennessee y esperan que pronto llegue a los demás Estados del país.
Tal y como apuntan otros medios, esta propuesta fue apoyada en un primer momento por la Recording Industry Association of America (RIAA) para proteger los derechos de propiedad intelectual.
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