RRHH Digital. En la tarde de ayer, la representación de CCOO en Telefónica mantuvo una reunión con la dirección de la empresa en la que ésta ha modificado los planteamientos de la memoria entregada la semana pasada (un ERE para un máximo de 8.500 personas en cinco años) y ha presentado un Plan Social que, básicamente, contempla lo siguiente:
– Periodo de aplicación: 3 años.
– Cifra objetivo: hasta un máximo de 6.500 bajas (en tres programas: programa individual de bajas, desvinculación y empleados susceptibles de jubilación).
– Edad mínima del programa de desvinculación (prejubilación): 53 años.
– Renta mensual del programa de desvinculación: 66%. Cobro de la prestación por desempleo que se detraerá de la renta pactada.
En esta nueva situación, el Sector de Telecomunicaciones de la Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO considera que el Plan Social entregado no se corresponde con la Memoria presentada la semana anterior y supone una gran modificación de lo previsto en ella. Por ello, el sindicato considera que debe retirarse la memoria anterior y entregar otra acorde con los nuevos términos del Plan Social entregado hoy.
Asimismo, CCOO opina que el cambio confirma lo que han venido diciendo estos días: “la propuesta inicial no partía ni del consenso ni de una petición desde los sindicatos”. Añaden que la nueva propuesta demuestra la improvisación de Telefónica y el poco rigor de los objetivos y de los argumentos, y le reprochan a la dirección el hecho de aparentar no ser sensibles ni conscientes de que están jugando con las expectativas y preocupaciones de la plantilla.
A juicio del sindicato, estos cambios están motivados por los intentos de conseguir ahorro de costes y saneamiento de cuentas de resultados a corto plazo por encima de todo, y debilitan la argumentación sobre la necesaria adecuación del volumen de empleo o la búsqueda de garantías de futuro desde criterios rigurosos.
Para CCOO, Telefónica intenta conseguir sus objetivos en cualquier escenario y pase lo que pase. En ese sentido, la reivindicación del sindicato de que el coste del ERE no se financie en parte con dinero público —hoy compartida por el propio Gobierno y con una cierta presión social y política—, no está asumida oficialmente. Por otro lado, la asunción por Telefónica del pago íntegro del ERE no puede significar un recorte de la prestación ni un cambio de las condiciones. Si fuera así, CCOO afirma que no habrá posibilidades de acuerdo. No obstante, Telefónica sigue negando esa posibilidad dado que, más allá de las declaraciones verbales, en el Plan Social presentado se incluye el cobro de la prestación por desempleo y una bajada de las rentas respecto a EREs anteriores.
El sindicato también considera que la nueva propuesta no aclara del todo los interrogantes que se han señalado sobre las cifras de afectados. En esos tres años, las personas que cumplen 53 años o más son 8.161. La consecución de un objetivo máximo de 6.500 personas exige que Telefónica aclare los criterios para rechazar peticiones una vez conseguido el objetivo, con lo que, según la representación de los trabajadores, se limita la voluntariedad, la universalidad y la no discriminación.
En definitiva, CCOO considera que Telefónica se vuelve a equivocar a la hora de plantear un tema de gran relevancia para la empresa y, por tanto, para su plantilla. “Telefónica debe ser un referente en credibilidad, rigor en los planteamientos y corresponsabilidad interna y externa”, afirman. En opinión del sindicato, la empresa debería retirar las propuestas presentadas, madurar y clarificar lo que realmente quiere y/o necesita y presentar una realmente argumentada y más rigurosa.
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