RRHH Digital. Los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell, se volverán a reunir este jueves para intentar dar un impulso a la reforma de la negociación colectiva e intentar sellar un pacto antes de la próxima semana, según han informado a Europa Press fuentes sindicales.
Y es que los sindicatos, incidieron las mismas fuentes, no contemplan ir más allá del último plazo fijado por el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, quien emplazó a los agentes sociales a finalizar las negociaciones antes de la próxima semana, con el fin de aprovechar el proceso de enmiendas a la reforma de las pensiones en el Congreso que expira el 6 de junio, ya que entre ellas se prevé incluir la reforma de las mutuas.
Después de que la cúpula de CEOE reforzara la posición defendida por el presidente de la patronal, Juan Rosell, en los contactos bilaterales, desde las centrales se descarta que los empresarios planteen nuevos postulados. «Ya hay límites marcados por las dos partes», recordaron las fuentes, que aún así advirtieron: «Si se quiere replantear algo de lo que ya se ha avanzado, no se va a ir a ningún sitio».
Desautorización de Rosell
Para los sindicatos, un cambio de posición en la patronal sobre el principio de acuerdo para reformar los convenios no haría más que «desautorizar» a Rosell, que se ha volcado en las conversaciones para tratar de evitar que el Gobierno tenga que recurrir a un decreto ley, como ya ocurriera en la reforma laboral. «Sería una desautorización en toda regla», añaden.
La Junta Directiva de la CEOE, tras las peticiones de la cúpula la semana pasada para que el presidente endureciera la reforma de la negociación colectiva, instó el miércoles a Rosell a seguir negociando con los sindicatos para «concretar más» el principio de acuerdo.
En la reunión, en la que se dejaron ver algunas discrepancias, no se produjo un rechazo frontal al proceso abierto, según comentaron varios asistentes a la misma, que indicaron que las negociaciones pasan ahora por apurar los contactos bilaterales con la vista puesta en el 3 de junio, ante la posibilidad de que el Gobierno aproveche el Consejo de Ministros de ese día para acabar legislando sobre los cambios en los convenios.
Dudas en la CEOE
El sentir general de los empresarios es que aún es pronto para dar por seguro que el acuerdo fructifique. «No hay problemas, se sigue trabajando para convencernos mutuamente (empresarios y sindicatos)», comentó el vicepresidente de la CEOE y presidente del Consejo de Turismo de la patronal, Joan Gaspart, tras asistir a la Junta Directiva.
«Estamos más unidos que nunca», sentenció Gaspart, quien, no obstante, minimizó las consecuencias de un eventual fracaso de las negociaciones: «Si no se llega a un acuerdo, tampoco pasa nada».
Los empresarios, además de pedir a Rosell concreción en los temas abordados con los sindicatos, sí que dejaron claro al presidente de CEOE que la reforma de la negociación colectiva debe preservar los «intereses de los empresarios».
Optimismo del Gobierno
El ministro de Trabajo se mostró «optimista» una vez más sobre el estado de las negociaciones e incluso llegó a garantizar que «hay un nivel de acuerdo importante dentro de la CEOE como para dar por finalizado el proceso con éxito» y lograr el acuerdo.
Ahora bien, algunos miembros de la CEOE, como el presidente de Cepoe y directivo de Cepyme, Antonio Primo, se mostraron algo más pesimistas tras asistir a la reunión, pues consideraron que en el seno de la patronal «no hay unanimidad». «Seis o siete discursos han sido contradictorios entre sí», lamentó Primo, por lo que aconsejó no cerrar el acuerdo con estas posturas «tan separadas».
En este sentido, el secretario general de la patronal valenciana (Cierval), Rafael Montero, criticó la postura de los sindicatos, al asegurar que éstos se mantienen «muy cerrados» en sus planteamientos. «Mañana podría haber acuerdo si los sindicatos quieren», aseguró.
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