RRHH Digital. De este modo, una vez que se extinga la relación laboral, este colectivo pasará a cobrar la prestación por desempleo hasta el próximo mes de junio, fecha prevista para el comienzo de los cursos de formación. Sin embargo, las instalaciones del astillero no se quedarán totalmente vacías este lunes, ya que un reducido grupo, formado por unas diez personas, se quedarán hasta que la liquidación sea completa.
Así, tal y como ha informado a Europa Press el secretario del comité de empresa, Braulio Cabalga, un grupo de unos cinco recolocables seguirán en Astilleros hasta la entrega en unos tres meses del buque 827, con cuyos ingresos se prevé el pago de las liquidaciones e indemnizaciones de los trabajadores, así como unas siete personas se mantendrán entre seis meses y un año hasta que Astilleros cierre totalmente sus puertas.
El paso de la industria naval en Huelva tras 40 años supone un hecho que ‘los trabajadores aún no se creen’, ha precisado Cabalga, cuya trayectoria en Astilleros se remonta a hace 35 años. ‘Muchos hemos pasado allí toda la vida laboral’, ha remarcado Cabalga, que ha admitido que ‘el sector naval tal y como lo conocemos desaparece y aunque hay conversaciones con posibles inversores relacionados con el sector, no será la industria que era, porque podría ser para reparaciones o la construcción de barcos de menor tamaño’.
En este sentido, ha recordado algunos episodios de importancia para Astilleros como la compra por la atarazana sevillana, la creación en picos altos de actividad de más de 800 empleos, o bien, la creación de las industrias auxiliares Nueva Lima e IINH, que lograron su equiparación con la matriz.
A todo esto se suma unos dos años de conflicto y movilizaciones por parte de los trabajadores, que incluso protagonizaron un encierro en las instalaciones, para luchar por su situación laboral. Con lemas como ‘Astilleros, solución’, los trabajadores, unos 101 de la matriz y 120 de las auxiliares, se movilizaron en muchas ocasiones para pedir una solución ante la complicada situación económica del Astillero, motivo por el que pidieron la dimisión de los propietarios, lo que propició la llegada de un administrador único, José Luis Álvarez.
No obstante, las condiciones que se acordaron y después fueron ratificadas el pasado mes de octubre, establecían que 147 trabajadores iban a ser prejubilados, una veintena se acogerá a jubilaciones y un total de 53 formarán parte del grupo de recolocables, para los cuales se amplió hasta abril el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y se determinó además que realizarán durante 12 meses cursos de formación, y por ello cobrarán una vez y media el salario mínimo interprofesional.
En el momento del acuerdo, la Junta de Andalucía anunció el acuerdo de intenciones entre la empresa Electria y la Agencia IDEA para la absorción del colectivo de recolocables, que se sumaría al nuevo proyecto que se ubicaría en el Parque Científico y Tecnológico de Aljaraque. No obstante, en la actualidad las negociaciones con este proyecto ‘se encuentran estancadas’, por lo que desde la Administración autonómica se han iniciado contactos con otros posibles inversiones. A comienzos de este año se creó la mesa de seguimiento de los recolocables de Astilleros, donde se ha abordado la situación de este colectivo y su nuevo horizonte.
Así, como ha explicado Cabalga, las opciones centrales para los cursos de formación, de cuya puesta en marcha se encargará Forja XXI, se basan en cursos específicos de soldadura en aluminio y fabricación en poliéster y además cursos de técnico de administrativo, todo en función del perfil de cada trabajador.
COMPROMISO DE LA JUNTA
Por otro lado, la Junta de Andalucía ha informado a Europa Press que mantiene su compromiso con los trabajadores en situación de recolocables de Astilleros de Huelva, a los que facilitará un programa formativo de la Consejería de Empleo para su incorporación al mercado laboral, preferentemente en el sector naval. Esta formación podría iniciarse ‘según el calendario acordado con los ex trabajadores’.
De esta forma, los recolocables mejorarán, durante un año, su cualificación profesional, en las condiciones acordadas entre la Administración andaluza y el colectivo de recolocables, de cara a ‘fomentar sus posibilidades de acceder a un nuevo puesto de trabajo’.
La Junta de Andalucía, que en los últimos meses ha realizado numerosas gestiones para que los trabajadores tengan garantizado el pago de los atrasos y el de las nóminas de los meses correspondientes al año en curso, también trabaja en la incorporación de estos empleados a empresas navales, dedicadas a la reparación de buques y a la construcción de pequeñas embarcaciones; así como en la materialización de otros proyectos empresariales, principalmente ubicados en el Parque Científico y Tecnológico de Huelva (PCTH), en Aljaraque, que podría absorber a una parte de estos recolocables. UGT: ‘LUGAR ESTRATÉGICO’
Por su parte, el secretario general de la Federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT Huelva, Sebastián Donaire, ha insistido que UGT pretende que el sector naval en Huelva ‘no se pierda y, para ello, es necesario que existan inversores que estén interesados en el sector’ y ha recordado que Huelva está en un lugar ‘estratégico’ para desarrollar este tipo de industria. Es por ello que ha pedido a la Junta de Andalucía ‘que siga trabajando para atraer inversores a Huelva’.
Donaire ha recordado que durante 40 años el sector naval ha sido una de las industrias ‘más importantes’ junto con el Polo Químico de Huelva porque ha sido ‘uno de los mayores motores de generación de empleo, capaz de haber mantenido a unos 1.200 trabajadores’. Por lo tanto, ante la situación de pérdida de empleo del tejido industrial, el cierre de Astilleros ‘dinamitaría el sistema industrial onubense’. Si se cierra ‘desaparecería un sector emblemático, algo que queremos evitar’.
Según Donaire, el sector naval ‘ha sido un gran potencial para la economía onubense’ y en este sentido ha recordado que la situación actual se produce como consecuencia de ‘una mala gestión’ por parte de los accionistas y de la Dirección de la empresa que causó ‘una quiebra económica debido a las grandes deudas contraídas, lo que causó que la empresa entrara en concurso de acreedores’. ‘Desde UGT intentamos, junto con la Administración, darles una solución para los 230 trabajadores y trabajadoras que estaban en Astilleros , donde se consiguieron 147 prejubilaciones’, ha agregado.
Con respecto a los 53 trabajadores que no pudieron acogerse a las prejubilaciones porque no cumplían con los requisitos de edad, ‘aún continuamos trabajando con la Administración para darles una salida digna, ofreciéndoles cursos de formación con el compromiso de su incorporación laboral en el sector industrial’.
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