RRHH Digital. El grupo que une a Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura reducirá su plantilla un 17 por ciento, lo que significa que 1.227 empleados abandonarán sus puestos, informaron hoy a Efe fuentes conocedoras del proceso.
De esos 1.227 empleados, algo más de mil se irán a través de prejubilaciones a las que pueden acogerse voluntariamente los trabajadores mayores de 55 años y con las que pueden cobrar entre el 92 y el 95 por ciento de su sueldo neto hasta la edad de jubilación.
Así lo acordaron ayer los sindicatos y las tres cajas, que tras la ruptura del Banco Base que les unía con la Caja del Mediterráneo (CAM), tenían que actualizar el acuerdo laboral firmado a finales de 2010.
Entonces, el grupo calculó que la reducción de plantilla afectaba a 2.200 empleados, pero ahora, sin incluir en el proyecto a la caja alicantina, la cifra queda reducida ahora a 1.227 trabajadores.
Fuentes sindicales apuntan que es un poco superior a la prevista inicialmente para las tres cajas y añaden que la mayor parte de los empleos (unos 500) serán de antiguos trabajadores de Caja Castilla La Mancha (CCM), adquirida por Cajastur.
Para llevar a cabo el ajuste de personal, la «fusión fría» entre Cajastur y las cajas de Cantabria y Extremadura presentará un Expediente de Regulación de Empleo que deberá aprobar la Dirección General de Trabajo.
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