RRHH Digital. Los trabajadores de Clesa han obtenido una «victoria» en su protesta de este viernes, por la cual pretendían impedir la entrada de un operario de la compañía de gas proveedora, que se pospone al próximo lunes.
Según ha informado a Europa Press un portavoz del comité de huelga, un operario se ha presentado con órdenes de retirar de la fábrica del conglomerado de Nueva Rumasa los dispositivos de corrector y telemedida del gas, que se utilizan para conocer el total de consumo.
Sin embargo, unos 35 trabajadores de la empresa, entre los que se encontraban miembros de los tres sindicatos representados en el comité de empresa de la compañía, CC.OO., UGT y CTI, han impedido su entrada, comunicándole que únicamente podría acceder a la instalación con la pertinente orden judicial.
Tras consultar telefónicamente con un superior, el operario ha descartado proceder a la retirada, ya que la compañía, según han informado desde el comité de empresa, traslada al lunes la operación.
Representantes sindicales se han reunido con la dirección de la empresa para obtener una explicación sobre la retirada de estos dispositivos, algo que la empresa justifica en el ahorro del pago que mensualmente realiza por la utilización de los mismos.
Asimismo, en la reunión se ha recriminado a la dirección que se estaba «desmontando la fábrica», a lo que esta ha respondido en el sentido de que eso era «una lectura del comité», y que en la medida de que se producen impagos, las empresas proveedoras procederían a la retirada de material.
Sin embargo, según este portavoz, la dirección ha rechazado comprometerse «por escrito» al restablecimiento de estos materiales, al igual que el amoniaco retirado esta semana, una vez se resuelva el concurso de acreedores, algo que se ha solicitado desde los trabajadores.
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