Recursos Humanos Digital. Un total de 56 antiguos trabajadores de astilleros de Sevilla han pasado a trabajar, desde este lunes, en las factorías de Navantia en Cádiz capital y Puerto Real, en cumplimiento de las garantías establecidas para los trabajadores procedentes de la antigua Izar y que no estaban dentro del colectivo de prejubilados.
Según ha indicado a Europa Press fuentes sindicales, la mayor parte de trabajadores procedentes de la antigua Izar han sido prejubilados, pero hay un excedente de trabajadores, en concreto 63 empleados, que no podían ser prejubilados y cuyos contratos han sido extinguidos, por lo que se les ha aplicado las garantías establecidas en el acuerdo con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). De ellos, 11 se han incorporado a Navantia Cádiz, 45 a Navantia Puerto Real, seis pidieron indemnizaciones y otro ha fallecido en este período.
Las fuentes recordaron que las garantías SEPI contemplaban que «si en tres meses no se hallaba empleo alternativo, se le ofrecería trabajo en las factorías de Navantia, como así ha ocurrido y ya se han incorporado».
Asimismo, han precisado que la factoría de Astilleros de Sevilla quedaron algunos de los trabajadores procedentes de la antigua Izar, al ser «necesarios para arrancar la actividad». Asimismo, han recordado que ya se ha incorporado también la plantilla fija de astilleros de Sevilla que no tiene garantías Izar, así como la industria auxiliar interna.
Los trabajadores espera que con esa reincorporación se reactive la carga de trabajo, aunque han indicado se mantienen las conversaciones para desbloquear la situación y buscar una salida de futuro a la factoría.
VIKING LINE
Las fuentes han precisado que la naviera Viking Line ha cancelado el contrato de su barco, por lo que, según han indicado «es el banco, en este caso Banco Santander, el que debe devolver unos 44 millones a Viking Line, en función del sistema de pago establecido en astilleros, donde se va abonando en función de los hitos conseguidos».
Fuentes sindicales han reconocido que este armador «ha cancelado el contrato como consecuencia del retraso en la fecha de entrega del pedido», aunque han indicado que «hay posibilidades de que este ferry sea adquirido por otros clientes, que estarán interesados en este barco, por lo que se mantendrá la fabricación».
Asimismo, han indicado que los otros dos barcos Subprime, de asistencia a bases petrolíferas, «sí tienen armador, los cuales siguen interesados en dichos barcos».
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