RRHH Digital. Los repartidores de butano interrumpirán este miércoles el reparto de bombonas a domicilio para protestar contra la «nula voluntad» del Ministerio de Industria de fijar una fórmula que recoja los costes reales del producto y contra la decisión de las petroleras de suspender las revisiones al alza de la retribución.
La suspensión del servicio ha sido confirmada en sendos comunicados remitidos por la Federación Española de Distribuidores de Gas Luciado del Petróleo (FED GLP), que integra a los butaneros de Repsol, y por la Asociación Nacional de Distribuidores de Gas (Andigás), que representa a los de Cepsa.
La FED GLP lamenta que «ni Repsol Butano ni la Administración hayan movida ficha», de modo que se materializará el paro convocado para este miércoles, en el que las empresas de la federación dejarán de repartir más de 500.000 bombonas, lo que provocará unas pérdidas cercanas a 1,15 millones.
Repsol Butano, asegura esta asociación, «sigue defendiendo que pierde dinero por cada bombona que vende», lo que le condujo a «incumplir el contrato con sus distribuidores». «Nosotros somos los primeros perjudicados por esta acción», añade la FED GLP.
Esta federación insiste en que la protesta es contra Repsol y el Gobierno, y no contra los clientes, a quienes garantiza el suministro en los puntos de venta, así como «el derecho a estar informados de lo que pase en todo momento».
«Hemos sopesado mucho esta medida, pero nuestras pérdidas son insostenibles y no podemos renunciar a nuestras retribuciones», asegura, antes de advertir de que, «de persistir Repsol Butano en su decisión, se podrán suceder las interrupciones del reparto domiciliario en fechas próximas».
Por su parte, Andigás dice que las empresas de reparto de la bombona de Cepsa han sufrido «cuantiosas pérdidas» y trabajan en un entorno con «continuas carencias, debido a que el precio del butano, controlado por Industria, no tiene en cuenta los continuos incrementos de los costes de distribución».
«Los distribuidores no tienen una retribución suficiente, ya no para conseguir beneficios, sino para poder costear la distribución», explica Andigás, que pide al Gobierno «que tenga una especial sensibilidad para solucionar cuanto antes la situación de todas estas pequeñas empresas de la que dependen cerca de 8.000 familias».
La asociación también insiste en que su propósito no es perjudicar a los clientes y les recomienda que se aprovisionen de butano a sabiendas de que el miércoles no habrá reparto. Además, les recuerda que pueden acudir a los puntos de venta.
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