RRHH Digital. Tercer clásico en 11 días. Las dos últimas batallas son en Champions. El Madrid tiene las bajas de Khedira y Carvalho respecto a la Copa. Guardiola, sin lateral izquierdo tendrá que improvisar.
De las tres veces que se han enfrentado en Champions, el Real Madrid ha pasado en dos ocasiones y el Barcelona en una.
El árbitro es el alemán Wolfgang Stark. El antecedente más cercano con el Madrid es en la ida de octavos en Lyón, con el Barcelona, el 4-1 al Arsenal de la temporada pasada donde Messi marcó los cuatro goles.
La tensión se siente, se puede incluso masticar. Tanto Madrid como Barcelona son ahora mismo dos ciudades que destilan fútbol por los cuatro costados.
Ni un solo bar, cafetería o restaurante tiene conversaciones distintas. Ahora mismo no hay crisis, ni subida de precios, solo importa ganar, ganar y ganar. El deporte, y concretamente el fútbol, es el soporte vital de muchas personas, y por qué no decirlo, también económico. Por ello, solo las pipas y la cerveza son necesarias. Incluso los trabajadores que durante el partido estén en horario laboral, según ha podido saber RRHH Digital, se «escaparán» para poder ver el primero de los cruces del año.
Messi o Cristiano, Casillas o Valdés, Mourinho o Guardiola… Todo son comparaciones, odiosas, puesto que cada ‘clásico’ es una película distinta, y de poco vale el 5-0 que el Barça le endosó en noviembre el Real Madrid. Ahora es otra película, con los mismos actores, pero un guión totalmente incierto.
Se trata de una partida de poker en la que las cartas no importan, porque son casi iguales. Barça y Madrid llegan en plena forma, con moral y energías de sobra para afrontar esta maratón de ‘clásicos’. Por lo tanto serán los pequeños detalles, los matices, despistes o genialidades los que marcarán el devenir.
Real Madrid y Barça, Barça y Real Madrid, los dos equipos más poderos del mundo frente a frente. En pie sólo puede quedar uno.
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