RRHH Digital. Tomar la iniciativa, gestionar, incentivar, convocar, promover, motivar y evaluar a un grupo o a un individuo, serían las cualidades de un jefe perfecto, pero más que un jefe, lo que una organización necesita, es un líder, y esas sí son las cualidades que un buen líder precisa tener como factor primordial para alcanzar el éxito.
Javier Caparrós, Director General de Trabajando.es, comparte con nosotros que, “ser líder implica ser una persona capaz de influir y motivar a las demás personas”. De ahí que el liderazgo hace hincapié en tener la capacidad de influencia y persuasión, lo que sumando estas dos características, obtendríamos lo que denominamos “carisma”. Sin embargo, un líder no puede tener las mismas cualidades para ejercer su rol dentro de una empresa u otra, ya que dependiendo de las características de ésta, es el tipo de liderazgo que se debe adoptar.
A continuación presentamos tres tipos de liderazgo:
Autoritario: este líder se hace cargo de toda la responsabilidad; como tomar la iniciativa en las acciones, dirigir, motivar y controlar, por lo que este líder considera que él es el único capacitado para la toma de decisiones, exigiendo obediencia de parte de sus subordinados.
Participativo: este líder se preocupa de consultar la opinión, aceptando la contribución y participación de los subalternos, buscando la eficacia para lograr los distintos objetivos, eso sí, sin delegar las decisiones finales, ya que este mismo tiene claro hasta donde llegan las participaciones de los involucrados. Éste estimula las capacidades de cada individuo, guiándolos sin autoritarismo hacia la responsabilidad, control e integración.
Liberal: este tipo de liderazgo delega autoridad para que otros tomen decisiones, lo que conlleva a un mayor compromiso de parte de los subalternos. El líder espera resultados dejando que los otros lo logren sin él dar mucho apoyo. Este tipo de liderazgo sólo será efectivo si existe un real compromiso de parte de los demás integrantes.
Algunos consideran que existen pocos líderes, otros que existen variados según el tipo de organización y algunos otros establecen que el liderazgo es uno sólo para cualquier situación, donde éste únicamente se adapta en función del contexto. Sin embargo, lo que sí es cierto, es que para que una organización, la que sea, pueda ejercer sus funciones de manera tal, debe haber un líder, alguien debe guiar al equipo y por tanto, el equipo sentir su apoyo permanente.
“Contar con un líder que tenga clara cuáles son sus herramientas y sepa hacer uso de ellas, permitirá que el día a día sea en un clima laboral de seguridad y confianza. Esto claramente es una ventaja ante otras organizaciones, contando desde ya, con un paso para el éxito”, agrega Javier Caparrós.
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