RRHH Digital. Los sindicatos UGT y Comisiones Obreras han iniciado una campaña de recogida de firmas para una Iniciativa Legislativa Popular con la que quieren dar una «segunda oportunidad» al Parlamento, para que introduzca cambios en la reforma laboral aprobada por el Gobierno central en septiembre, fecha desde la que el número de desempleados en Cantabria se ha incrementado en 9.326 personas.
El «primer objetivo» de creación de empleo no se ha cumplido, según han apuntado los secretarios generales de ambas formaciones, María Jesús Cedrún (UGT) y Vicente Arce (CC.OO.), quienes también han llamado la atención sobre el aumento de la temporalidad, contra el que pretendía luchar la reforma que motivó la convocatoria de la huelga general.
Así, han detallado que unos 56.861 contratos firmados tienen una duración inferior a un mes, mientras se ha dado un incremento en los que cuentan con duraciones menores de cinco días. Y paralelamente, se han duplicado los despidos por causas objetivas y reducido los improcedentes, lo que se traduce en que los afectados perciben un 70% menos de indemnizaciones.
La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) es un mecanismo por el que mediante una recogida de firmas entre los ciudadanos se puede llevar un texto legal al Congreso de los Diputados.
Los sindicatos confían en poder recabar en toda España las 500.000 que como mínimo hacen falta, y esperan poder hacerlo antes del 22 de mayo, por ser la fecha de las elecciones autonómicas, pero también para que diera tiempo a debatir sobre su contenido antes de las elecciones generales del año que viene.
La ILP de los sindicatos está articulada como si fuera una ley, y lo que pretende es «ser una alternativa a la dureza del mercado de trabajo» y ofrecer una salida «más social» a la crisis económica.
Así lo ha subrayado la secretaria general de UGT, María Jesús Cedrún, quien ha hecho hincapié en que tras los datos de paro posteriores a la reforma, queda «demostrado» que «el problema del desempleo no estaba en la contratación».
Por su parte, el secretario general de CC.OO., Vicente Arce, ha afirmado que la convocatoria de huelga general no fue «el último cartucho» de los sindicatos, que no se «resignan» al «ataque» a los derechos de los trabajadores.
Desde esta formación se han mostrado «dispuestos», como, han recordado, llevan años diciendo, a vincular salarios y productividad, pero creen que «antes» hay que estudiar cuestiones como la flexibilidad, la modificación de las condiciones de trabajo, la reducción de jornadas, de forma que el despido sea «siempre» el último recurso.
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