RRHH Digital. Los sindicatos con representación en el Grupo Correos en Castilla-La Mancha (CCOO, UGT, CSI.F y CGT) han hecho un llamamiento conjunto a la unidad de la plantilla para «frenar» los planes de «reducción drástica» a partir del próximo mes de abril del número de trabajadores que presta servicio en los centros de tratamiento y clasificación ubicados en todas capitales de provincia.
Según ha informado Comisiones Obreras en nota de prensa, la empresa ha argumentado esta reducción en virtud de racionalizar el transporte y minimizar los costes. Así, la clasificación del correo se haría directamente en Madrid, «donde no se plantea en ningún caso aumentar plantilla».
Con este cambio, los centros de clasificación regional pasarían a ser simplemente centros de intercambio de correspondencia. En ellos, las contratas de las conducciones –el transporte interprovincial e interurbano ya fue privatizado hace años– realizarían las labores de carga y descarga con la única asistencia de algún operario.
CCOO, UGT, CSI.F y CGT han afirmado que el Grupo Correos se ha comprometido sólo a mantener a los trabajadores actuales que tengan carácter de fijo reubicándoles en otros puestos, aun modificando sus condiciones laborales. Los puestos eventuales serían amortizados y, en todo caso, las plantillas provinciales «quedan minoradas».
Las organizaciones sindicales consideran que los centros de clasificación son «neurálgicos» dentro del correo y sostienen que es necesario su mantenimiento, «máxime cuando algunos son de tan reciente creación como el de Toledo, construido hace sólo ocho años». Por ello, los cuatro sindicatos se han posicionado en contra de estas medidas, en las que no valoran «ninguna efectividad logística» porque entran dentro de la dinámica de privatización del servicio.
De este modo, los sindicatos han ratificado su «compromiso» con la defensa del empleo en Correos y han anunciado que «tratarán por todos los medios a su alcance de impedir esta drástica reducción de personal». Han hecho un llamamiento conjunto a la unidad de los trabajadores afectados «y de los que por el momento no lo están, pero que ven de igual manera el peligro de pérdida de servicio público en el horizonte».
En este sentido, los sindicatos han advertido que la estrategia del nuevo Grupo Correos es dar salida hacia otras administraciones a «un gran número de funcionarios», y esto «no porque su trabajo haya dejado de ser necesario, sino por una laboralización masiva previa a la privatización.
Los comentarios están cerrados.