Recursos Humanos Digital. CC.OO. y UGT reclamaron a Nueva Rumasa que solicite la entrada en concurso voluntario de acreedores para la totalidad de sus empresas y abandone así la «estrategia de agonía» por la que están atravesando los centros de trabajo y, como consecuencia, sus trabajadores.
«Nueva Rumasa debe abandonar esta estrategia de agonía, ya que todos los informes técnicos y jurídicos consideraran que el concurso tiene que ser general, porque es el mecanismo adecuado para clarificar su situación y todos sus problemas de deuda», resaltaron a Europa Press en fuentes de CC.OO.
Las mismas fuentes rechazaron el planteamiento del ‘holding’ de solicitar el concurso empresa por empresa, ya que no es «normal». «Quieren normalidad para una situación que es absolutamente de anormalidad», agregaron.
Desde UGT señalaron también a Europa Press que todas las firmas de la compañía de la familia Ruiz-Mateos podrían verse abocadas al concurso voluntario de acreedores. «Van a ir a concurso todas, porque están relacionadas entre sí», señalaron.
A pesar de ello, los trabajadores de Nueva Rumasa consideran que al menos las empresas alimentarias Clesa, Cacaolat y Dhul podrían presentar la próxima semana la solicitud de entrada en concurso voluntario de acreedores, antigua suspensión de pagos, según aseguraron a Europa Press en fuentes sindicales.
En el caso de Clesa, el propio Alvaro Ruiz-Mateos, uno de los hijos del fundador del ‘holding’, aseguró a los delegados sindicales de la planta de Madrid que Nueva Rumasa «pensaba» presentar el concurso la próxima semana.
Además, el grupo está preparando la documentación para solicitar este procedimiento en la filial de batidos Cacaolat, con fábrica en Cataluña, según explicaron fuentes sindicales a Europa Press.
Las mismas fuentes apuntaron que la idea de Nueva Rumasa es solicitar el concurso con toda la documentación lo más pronto posible, como máximo la próxima semana, y no se mostraron sorprendidas por la decisión, ya que estiman que más empresas del entramado de la familia Ruiz-Mateos podrían correr la misma suerte.
Por último, los trabajadores de Dhul consideran que esta compañía podría estar entre las que podrían entrar en la suspensión de pagos, aunque advierten de que Ruiz-Mateos es «imprevisible». En cualquier caso, la plantilla reclama esta solución para mantener la actividad y el empleo.
«Es la única salida que tiene, presentar el concurso o pagar la cuota inaplazable de la Seguridad Social que asciende a cerca de un millón de euros», resaltaron.
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