Recursos Humanos Digital. ás del 50 por ciento de las pacientes con artritis reumatoide sufre incapacidad laboral, una enfermedad que afecta a alrededor de 200.000 mujeres en España (dos de cada tres pacientes), de las cuales la mitad no puede trabajar a causa de esta patología discapacitante o tienen un empleo de peor cualificación.
Esto conlleva un «alto impacto psicológico», ya que, según el estudio CaliRA, promovido por UCB Pharma en el marco de su programa ‘CompARte’, el 43 por ciento de las mujeres tiene un bajo estado de ánimo y entorno al 7 por ciento padece ansiedad o depresión.
En este sentido, la compañía biofarmacéutica asegura que ‘Cimzia’ (Certolizumab pegol) es el «primer y único» tratamiento de la artritis reumatoide que ha demostrado inhibir la progresión del daño estructural articular ya en la semana 16, actuando de forma rápida sobre los síntomas y disminuyendo el impacto psicológico de la enfermedad y el número de bajas laborales.
«Este fármaco permite que los pacientes estén más activos, con menos dolor, inflamación y cansancio y que su estado físico sea mejor, lo que disminuye el número de bajas laborales, así como el impacto psicológico y social de la enfermedad, tanto para la paciente, como para su familia», afirma el jefe de Servicio de Reumatología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, Federico Navarro.
En concreto, la compañía explica que ‘Cimzia’ mejora la productividad laboral ganando 42 días de trabajo en el primer año de tratamiento. También mejora la productividad doméstica y el tiempo de ocio, lo que deriva directamente en un aumento de la calidad de vida.
Igualmente, la máxima respuesta clínica se alcanza en la mayoría de los pacientes en las doce primeras semanas de tratamiento, pudiendo predecir la respuesta a largo plazo.
«Entre el 25 y el 30 por ciento de las mujeres con artritis reumatoide en edad activa tiene algún episodio de incapacidad laboral transitoria al año a causa de la enfermedad; asimismo, ocho años después del diagnóstico, el 50 por ciento de las pacientes sufre incapacidad laboral permanente y a los diez años, el porcentaje asciende hasta el 80 por ciento», afirma este reumatólogo.
«Se trata de una enfermedad devastadora que, además, se sigue diagnosticando con retraso, ya que la organización actual no es eficiente en la identificación precoz», apunta Navarro.
«Por tanto», prosigue, «la artritis reumatoide tiene un alto impacto en la calidad de vida de la mujer, sobre todo cuando ésta tiene que abordar varios frentes, fuera de casa como mujer trabajadora, dentro del hogar en las tareas domésticas y en su papel de madre».
Así, las pacientes, en muchas fases de la enfermedad, necesitarán ayuda de otras personas para hacer cosas tan sencillas como asearse, cortar alimentos, levantarse, salir de compras o conducir, según advierte el experto.
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO PRECOZ
En esta dirección, el especialista concluye que, para evitar la discapacidad que provoca la artritis reumatoide, es fundamental lograr un diagnóstico y tratamiento lo antes posible.
«Demoras de seis meses en el inicio de un tratamiento adecuado tienen consecuencias de por vida, de ahí la importancia que están adquiriendo las Unidades de Diagnóstico Precoz como recurso esencial en la asistencia de estos pacientes», concluye.
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