La autoevaluación, tu brújula en el empleo

RRHH Digital. El autoanálisis es una de las claves del éxito en el proyecto de búsqueda de una alternativa profesional. Antes de definir un objetivo profesional necesitamos saber comunicar y reflejar quiénes somos y qué es importante para nosotros.

La trayectoria y los logros profesionales están en la base de la autoevaluación, pero también debemos explorar nuestras características personales, intereses, motivaciones y valores.

Cuando trabajamos, pocas veces, por no decir nunca, nos detenemos a reflexionar acerca de quiénes somos, qué nos motiva y cuáles son nuestros valores.

En la transición de carreras profesionales tenemos la oportunidad de hacerlo. De hecho, dentro del programa de recolocación, es uno de los aspectos más valorados por la mayoría de las personas a las que hemos acompañado en Creade Lee Hecht Harrison, sin olvidar que es la base para recuperar la autoestima y confianza en nosotros mismos.

En todo proceso de análisis personal y profesional generamos ideas y argumentos que necesitaremos para posicionarnos como candidatos capacitados en el mercado laboral. Las herramientas que vamos a utilizar en el proyecto de búsqueda de empleo, como el CV, las cartas de motivación, el perfil profesional, la marca y plan de marketing, se van a alimentar de ese argumentario. Además mejoran nuestra capacidad de persuasión y la convicción con la que se abordan las entrevistas de selección.

La autoevaluación será la brújula que guiará la definición de nuestro objetivo profesional y nuestro mercado diana.

Nuestro decálogo

1.Analiza todos los puestos de trabajo (remunerados o no) que has desempeñado a lo largo de tu historial.

2.Busca (o enumera) a las personas que te pueden referenciar.

3.Prepara argumentos en relación a los motivos que te han movido a cambiar a lo largo de tu experiencia profesional.

4.Identifica los conocimientos y habilidades adquiridas a lo largo de tu trayectoria profesional

5.Detecta tus logros y explica cómo los has conseguido (acciones), en qué contexto, los obstáculos que has tenido que superar y el resultado obtenido.

6.Descubre las competencias que has puesto en marcha en cada uno de tus logros.

7.Argumenta siempre tus puntos fuertes con una situación que los ilustre.

8.Representa tus puntos débiles en positivo.

9.Expón tus motivaciones e intereses con respecto a las actividades desempeñadas.

10.Identifica tus valores. Son importantes a la hora de integrarnos en una organización con una cultura determinada.