RRHH Digital. Ante la aparición en diversos medios de comunicación de la noticia de que Kraft Foods ha denunciado el contrato de co-manufactura que tiene suscrito con Quesería Menorquina, que supone un alto porcentaje de la facturación total de esta empresa, la Federación Agroalimentaria de CCOO manifiesta que:
1. En diciembre de 2008, Kraft Foods España, inició los trámites legales para llevar a cabo el cierre de la planta de queso fundido de Mahón, ante la imposibilidad de encontrar un comprador solvente con un plan de viabilidad para la fábrica, tras cuatro años explorando soluciones.
2. En Mayo 2009, la dirección de Kraft Foods España comunicó, al Comité de Empresa, y al conjunto de la plantilla, la venta de la factoría a un grupo nacional, con un plan de viabilidad, manifestando su satisfacción por haber encontrado una solución que permitiera mantener la actividad de la fábrica.
3. Al mismo tiempo, Kraft suscribió un contrato de co-manufactura con la empresa compradora, por un periodo de 3 años, que finalizará por lo tanto en junio de 2012. Kraft, con esta operación mercantil, se ahorro los costes que hubiera supuesto la indemnización a los trabajadores derivadas del cese de la actividad.
4. A fecha de hoy, el grupo adquiriente, (Quesería Menorquina-“Nueva Rumasa”),ha demostrado que no tenía ningún plan de viabilidad, y es que, sin haber transcurrido dos años desde la adquisición, la actividad productiva está paralizada, se dan retrasos continuados en el abono de las nóminas, no hay suministro de producto derivado del impago a proveedores, y se pierden clientes por la imposibilidad de abastecimiento de pedidos.
5. Sin duda alguna, Kraft tiene una responsabilidad también con la Isla de
Menorca, ya que está empresa tiene un fuerte impacto socio- económico para dicha isla.
Por todo ello, CCOO considera que Kraft es corresponsable de la difícil situación que está atravesando esta empresa y que debe asumir sus compromisos con los trabajadores y trabajadoras así como con la Isla de Menorca, y exige que mantenga el contrato de co-manufactura vigente, ya que, en caso contrario, las consecuencias serían irreparables, y la continuidad futura de la actividad en la fábrica sería imposible.
Para CCOO Kraft es otra “víctima” de Nueva Rumasa, pero a su vez, son “verdugos” por la irresponsable decisión de vender Queserías Menorquinas, a sabiendas, por su experiencia negativa con Nueva Rumasa debida al caótico modelo de gestión empresarial e incumplimientos que ya habían cometido con ellos en Extremadura.
CCOO no va a permitir que se intente pasar página tras el caos generado hacia los trabajadores/trabajadoras y la sociedad menorquina, ante una situación de la que eran conscientes y en la que solo se preocuparon de deshacerse de la factoría con garantías claramente insuficientes, salvo para sus intereses, sobre la viabilidad de esta empresa estratégica y socio-económicamente para esa zona. Por ello, exigimos a todas las instituciones públicas así como a las distintas entidades afectadas y a la sociedad en general repruebe el comportamiento de Kraf conminándoles a resolver esta situación generada de las que siguen formando parte.
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