RRHH Digital. La actual reforma de las pensiones no sólo alargará la vida laboral de nuestros trabajadores y saneará las arcas del estado, sino que impactará en las cuentas anuales de nuestras empresas y lo hará de manera inmediata. Ésta es la principal conclusión de la jornada sobre “Aspectos financieros, contables y laborales de la Reforma de las Pensiones. Impactos inmediatos para el ejercicio 2011” organizada en Madrid por Aon Hewitt, la firma líder mundial en consultoría de capital humano.
Aunque no se conocerá con exactitud el alcance de los impactos de la reforma hasta el mismo momento de su aprobación formal y la fijación de manera oficial del modelo transitorio, todas aquellas empresas que mantengan sistemas de previsión complementarios a los sistemas públicos se verán directamente impactadas por la reforma. Aumentos o disminuciones del gasto contable y de las reservas patrimoniales o superávit o déficit de tesorería no previstos son algunas de las posibles consecuencias de la implantación de las medidas contempladas en la reforma.
Félix Soroa, Director del área de Consultoría de Pensiones en Aon Hewitt España afirmó: “El impacto de la reforma supone una disminución de prestaciones bien en cuantía bien en reducción en el tiempo de cobro, se abre por tanto un período de análisis en cada empresa para evaluar el impacto potencial de la reforma en sus sistemas de previsión social y anticiparse con ello a los posibles costes, elaborando las medidas para minimizarlos”.
“Aunque la reforma de las pensiones entra en vigor para los trabajadores a partir del año 2013, el cambio de reglas que supone la misma supone un impacto inmediato para la empresa en términos de coste previsto en los sistemas de previsión de prestación definida”, señaló José María Sanmartín, de Aon Hewitt España. “La casuística es muy variada y por ello es recomendable analizar cuanto antes las posibles implicaciones para cada caso concreto, sin olvidar el marco en el que se encuadran la política y objetivos de empresa y trabajadores.”
Por su parte Daniel Arenas, de Aon Hewitt España, comentó: “La reforma de las pensiones tiene como objetivo fundamental elevar la edad real de jubilación, en la actualidad en los 62 años debido básicamente a los sistemas de prejubilación. Lo que tenemos que hacer es tratar de mantener las bondades, en la renovación de plantillas por la vía menos traumática, que estos esquemas ofrecen dentro de la nueva regulación. Para ello tendremos que revisar los esquemas actuales de prejubilación. Existen ya convenios sectoriales y acuerdos colectivos de empresa que con la nueva regulación y la normativa contable en vigor, exigirán dotaciones contables complementarias por el acceso a la jubilación a los 63 años que con anterioridad exigían el paso previo por desempleo y la desvinculación laboral con la empresa antes de la jubilación.”
A pesar de que se esté contemplando un calendario transitorio de aplicación para los trabajadores, las consecuencias parecen ser inmediatas en las pólizas de seguros, los planes de pensiones y en las provisiones contables dotadas para la cobertura de los sistemas de previsión complementarios.
Ante esta situación de desconocimiento actual y dadas las particularidades de cada empresa, lo más conveniente puede resultar en ponerse en manos de un consultor especializado que mediante un proceso de auditoría identifique las áreas que se pueden ver afectadas, permitiendo cuantificar su impacto e identificar sus consecuencias tanto a corto como a largo plazo.
En cualquier caso y aunque la aprobación definitiva de la reforma está aún por venir, resulta más que conveniente que las áreas financieras y de recursos humanos de nuestras empresas comiencen a elaborar un modelo de análisis que se mostrará fundamental en toma de decisiones de la Dirección.
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