Recursos Humanos Digital. Delegados sindicales de Comisiones Obreras y CGT en Iveco mantienen un encierro en las instalaciones de la factoría de la marca en Valladolid como protesta por el aumento del ritmo de producción que consideran impuesto por la empresa sin acuerdo con los trabajadores.
El secretario general de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en Iveco, Juan Carlos Calvo, incidió en que esta situación, en la que la empresa aumenta los ritmos sin consultar con el Comité de Empresa, ya provocó un paro en julio del pasado año porque se hace «caso omiso» del convenio que, además, recordó que es el mismo de 2008, sin que se haya negociado uno nuevo.
Precisamente el aumento de producción en julio se llevó a los tribunales, que en primera instancia dieron la razón a la empresa, aunque se encuentra recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León.
Además, Calvo, en declaraciones a Europa Press, criticó que la empresa «lejos de ser justa» haya tomado una decisión unilateral sin tener en cuenta que los trabajadores están perdiendo dinero, sin renovar el convenio y con la aplicación de expedientes de regulación de empleo, lo que conlleva que ahora cobren menos que hace tres años.
MENOS PLANTILLA Y ERE
En concreto, Comisiones explicó que el incremento de producción se solapa con la paulatina reducción de plantilla, pero además coincide con la aplicación del sexto expediente de regulación de empleo (ERE), el cual será relevado por otro que la empresa solicitará la próxima semana. Iveco prevé seis días de aplicación de regulación de empleo en marzo.
De esta forma, esta «ocurrencia» de la empresa de trabajar a un ritmo más alto ha motivado las protestas, ya que Calvo cree que «ni es momento ni forma» de tomar esta decisión más aún cuando hay un convenio que negociar.
El responsable de Comisiones demandó soluciones a la empresa aunque fuera mediante un acuerdo al margen del convenio porque, advirtió, si quieren aumentar la producción los trabajadores también quieren «una parte del pastel».
«La situación sociolaboral se aleja bastante de lo que vende la empresa», indicó Calvo, quien insistió en que lo más importante es que se llegue a un acuerdo que recoja los nuevos ritmos de trabajo porque cree que se pueden encontrar «grises» y no todo es «negro o blanco».
Además, reclamó que se cuente con los trabajadores para más cosas que para utilizarlos como «moneda de cambio» para pedir subvenciones a las administraciones sino también que se vea su esfuerzo porque considera que están al borde de la «explotación».
MEDIDAS DE PROTESTA
Calvo recordó que el sábado iniciaron sus protestas al tratar de impedir que los trabajadores acudieran a un turno para recuperar producción de días en los que faltaban piezas, para lo que informaron a sus compañeros de las razones para estas medidas.
Por otra parte, desde las 23.00 horas de este miércoles se mantiene un encierro en el que participan unas 15 personas (delegados de Comisiones y CGT) y que finalizará 24 horas después, a la misma hora de este jueves. Los encerrados han pasado la noche charlando, jugando a las cartas o intentando dormir, explicó Calvo.
Además, mañana viernes, coincidiendo con un día de aplicación de expediente de regulación en el que no trabajarán los dos turnos (mañana y tarde), se celebrará una concentración en la plaza de Fuente Dorada, en la capital vallisoletana, cumpliendo así las movilizaciones propuestas por la mayoría del comité de empresa.
En cuanto al hecho de que UGT no haya secundado las medidas de protesta, Calvo indicó que tendrá «sus razones», que ellos no comparten.
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