Recursos Humanos Digital. Agentes de la Policía Nacional de Castellón han procedido a la detención de un individuo, J.E., nigeriano de 39 años, como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. El arrestado, supuestamente, se dedicaba a «vender» contratos de trabajo a extranjeros para regularizar su situación en España, aunque luego no eran contratados, según ha informado este Cuerpo de Seguridad en un comunicado.
Agentes de la Policía Nacional de Castellón han procedido a la detención de un individuo, J.E., nigeriano de 39 años, como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores. El arrestado, supuestamente, se dedicaba a «vender» contratos de trabajo a extranjeros para regularizar su situación en España, aunque luego no eran contratados, según ha informado este Cuerpo de Seguridad en un comunicado.
Los agentes encargados de las investigaciones relacionadas con las infracciones a la Ley de Extranjería y de los delitos de los que son víctimas los ciudadanos extranjeros tuvieron conocimiento, tras largas investigaciones, de la práctica por parte de algunos empresarios o empleadores de la «venta» de documentación a extranjeros para regularizar su situación.
El detenido, consciente de que los trabajadores extranjeros que se hallan en situación irregular en España tienen en la obtención de un contrato de trabajo la única vía para regularizar su situación y obtener la correspondiente autorización para trabajar, supuestamente se dedicaba a «vender» a dichos trabajadores, directamente o a través de familiares, amigos o conocidos, el mencionado contrato de trabajo u oferta de empleo, consciente de que los mismos no van a formar parte de la plantilla de la empresa y que tiene como finalidad exclusiva la obtención de la mencionada autorización.
Esta práctica se hace extensible a trabajadores que se encuentran en sus países de origen. El empresario suele realizar los trámites legales para traerlos a trabajar a España y recibe dinero a cambio de estos trámites, pero cuando el trabajador se encuentra en el país no mantienen relación laboral alguna, siendo el único fin, por parte del empleador, recibir una cantidad de dinero a cambio de permitir la entrada en España a un ciudadano extranjero que, al no ser contratado, se quedará en situación irregular, sin autorización de trabajo y de residencia.
Según pudieron saber los policías, el detenido habría recibido 1.300 euros de una de las víctimas a cambio de «los papeles», y a otra de ellas la tuvo trabajando de forma irregular durante casi un año. En el momento de la detención, la empresa había presentado 16 solicitudes de trabajo en Castellón presuntamente con el único fin de regularizar la situación administrativa de los extranjeros. Tras la investigación policial, los agentes detuvieron a J.E. como presunto autor de un delito contra los derechos de los trabajadores.
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