Recursos Humanos Digital. Yamaha ha comunicado a los trabajadores de Palau-Solità i Plegamans el cierre de la fábrica y el traslado de la producción a la planta que la multinacional japonesa tiene en Saint-Quentin (Francia), lo que afectará a 417 trabajadores.
En un comunicado, ha especificado que los empleados afectados serán los relacionados con los procesos industriales de la planta catalana –producción y corporativos vinculados a la producción–, y ha afirmado que mantendrá su presencia y actividad comercial en España, y sus oficinas centrales en el país seguirán en Palau.
La compañía ha sostenido que la decisión se engloba dentro de una redefinición del negocio de Yamaha a nivel mundial, «condicionado por el descenso de ventas y por un marco económico desfavorable a corte y medio plazo».
Ha asegurado que en todo el mundo, y en Europa en particular, se está registrando un descenso prolongado de la cifra de ventas que obliga a la empresa a tomar medidas para reestructurar su capacidad industrial.
La decisión de trasladar la producción a la planta de Saint-Quentin se fundamenta en motivos de eficiencia productiva, de logística y de sostenibilidad económica, según Yamaha, ya que asegura que la constricción del mercado ha llevado a la compañía a una situación de exceso de capacidad productiva, por lo que ha decidido concentrar la actividad industrial en Europa en una única planta.
La empresa ha comunicado a los trabajadores y autoridades laborales que desea iniciar «cuanto antes» el proceso de negociación, y ha avanzado que propondrá un plan social que ayude a paliar los efectos negativos del cese de actividad productiva.
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