RRHH Digital. El ministro de Fomento, José Blanco, considera que la reforma del sector financiero, «y en particular la de las cajas de ahorro», es la más «perentoria» de todas las que actualmente lleva a cabo el Gobierno y defendió que se realizará con «transparencia y con máxima salvaguarda de los recursos públicos».
«Soy consciente de las inquietudes que existen sobre los riesgos asumidos por nuestro sector financiero en el sector inmobiliario», apuntó durante su intervención en Nueva Economía Forum.
«Y la transparencia es un ejercicio esencial. Y lo es por un por el principio básico de que es preferible poner luz en los problemas particulares que soportar la sombra que estos problemas aislados genera sobre todo el sector financiero», aseguró.
En este sentido, el titular de Fomento consideró que las entidades financieras que tengan problemas deberán preguntarse el motivo, «resolverlo y no culpar al mensajero de ese problema».
«Lo que hacemos en materia de cajas es erradicar cualquier sobra de duda sobre el sector financiero para que sea motor del crédito y de la recuperación económica», explicó Blanco.
«Las entidades financieras bien musculadas y bien gestionadas no tendrán problemas. Si los tienen deben preguntarse el porqué y resolverlo y no culpar al mensajero del problema», indicó Blanco en relación a las reticencias mostradas por algunas entidades a los nuevos planes de reforma.
MOMENTO DE EXIGENCIA
«Nadie debe quedar excluido del momento de exigencia» en el que considera actualmente se encuentra la economía, «si que quiere un país sólido y solvente, y ganar la batalla a la crisis», añadió.
Según el ministro, la nuevas medidas de reforma, avanzadas ayer lunes por la vicepresidenta Económica, Elena Salgado, «avanza en la profesionalización de los gestores y en la facultad de conseguir fondos privados para recapitalizarlas» y «busca la transparencia, la competencia y la máxima salvaguarda de los recursos públicos».
El titular de Fomento defendió la «orientación plenamente estructural» de la reforma al asegurar que el Gobierno prefiere «abordar la situación desde la raíz y no aplicar soluciones parciales que sólo servirían para ganar tiempo a costa de prolongar las dificultades durante décadas», declaró Blanco.
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