RRHH Digital. La empresa láctea Clesa, del grupo Nueva Rumasa, considera que los trabajadores de la planta de Sevilla «están provocando el conflicto y forzando movilizaciones porque no quieren ser devueltos a Capsa (Central Lechera Asturiana), que es su legítimo empleador».
La empresa hizo esta valoración después de que los trabajadores de Clesa en Sevilla hayan anunciado que presentarán una demanda de conflicto colectivo ante el Juzgado de lo Social tras concluir sin avenencia el Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) por que aseguran que «hay un retraso en el pago de las nóminas» a su plantilla registrado en los últimos meses.
Fuentes de la empresa indicaron a Europa Press que «las cantidades que reclaman no son adecuadas, pues es incierto que se le adeuden esas cantidades, pues incluso llegan a decir que no vamos a pagarles el mes que viene, se basan en hipótesis y suposiciones», de forma que, a juicio de la empresa, «la demanda es infundada», lo cual ha provocado que «no hayamos llegado a un acuerdo en el Sercla».
Clesa asimismo considera que los trabajadores «están promoviendo este tipo de conflictos a consecuencia de su desacuerdo con el contrato de arrendamiento con Central Lechera Asturiana, Capsa, y no quieren volver a formar parte de la plantilla de Capsa».
La empresa Clesa SA, propiedad del grupo Nueva Rumasa, ha finalizado de forma anticipada el contrato de alquiler con Capsa de la factoría de Sevilla, debido a la situación del mercado. Tras esa rescisión, se asegura que los trabajadores «vuelven a tener sus contratos con Capsa, idénticos al que tenían anteriormente».
Las fuentes de la empresa precisado entonces que habría «un tiempo de transición para poder hacer un traspaso ordenado».
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