RRHH Digital. La fusión entre British Airways e Iberia culminó este viernes con el nacimiento oficial de International Airlines Group (IAG), que se convierte en la segunda mayor compañía europea con la ambición de liderar la consolidación del sector.
«La fusión es ahora efectiva», anunciaron en un breve comunicado remitido a la Bolsa de Londres las dos aerolíneas, poniendo fin a un proceso largo y complicado que comenzó a andar en julio de 2008.
Las acciones del ‘holding’ IAG empezarán a cotizar el próximo lunes por la mañana en Londres y en Madrid, aunque fuera del Ibex-35, y otras tres ciudades españolas -Barcelona, Bilbao y Valencia-, precisaron.
Los valores fueron suspendidos el jueves en sus respectivos mercados para permitir el canje y la integración en IAG, el segundo grupo europeo por capitalización bursátil por detrás de Lufthansa y el tercero en cuanto a volumen de ingresos, donde además del alemán también le supera el franco-holandés AirFrance-KLM.
Según los términos del acuerdo definitivo firmado en abril de 2009 y aprobado en noviembre por los accionistas de ambas compañías, tanto IBERIA (IBLA.MCIBERIA
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Última noticiaNace IAG, el gigante de la fusión Iberia-British Airways Ver más resumen noticias perfil recomendaciones / consenso gráficos carteras histórico )como British Airways mantendrán su marca y sus operaciones en el nuevo grupo.
IAG contará con una flota de 419 aviones que transportarán a unos 55 millones de pasajeros a más de 200 destinos, con una facturación estimada en 15.000 millones de euros.
British se beneficiará principalmente del liderazgo de Iberia en las rutas hacia América Latina, mientras que la compañía española ampliará su red gracias a la fuerte implantación de British en Norteamérica, Asia y Oriente Medio.
La empresa, que será española aunque tendrá su sede operativa en Londres, estará presidida por el actual presidente de Iberia, Antonio Vázquez, y tendrá como consejero delegado a Willie Walsh, quien ocupaba también hasta ahora el mismo cargo en British Airways.
Ambos reafirmaron a finales de noviembre que el principal objetivo de IAG era «liderar la consolidación» del sector del transporte aéreo, un proceso que está ya en marcha desde hace tiempo y en el que ni British Airways ni Iberia prácticamente habían participado hasta ahora.
«British Airways estuvo buscando socios durante años y ahora con Iberia tiene un socio igualitario, lo cual evita las luchas nacionales de poder», estimó Saj Ahmad, analista de FBE Aerospace.
En su opinión, el nuevo grupo, debería poder utilizar además la experiencia de sus rivales para «evitar las dificultades pos-fusión y trabajar para crear sinergias mucho más rápidamente». «Esto les dará una ventaja competitiva pese a hacer llegado tarde a la fiesta de las fusiones», agregó.
Con el nacimiento de IAG, las dos empresas que en octubre pasado volvieron a los beneficios tras casi dos años de pérdidas esperan sinergias de 72 millones de euros (97,5 millones de dólares) el primer año y de 400 millones de euros (542 millones de dólares) anuales a partir del quinto.
Antes incluso de la ejecución de la fusión, los responsables de las dos compañías identificaron una docena de aerolíneas -cuyos nombres no se han divulgado- que IAG podría adquirir, entre las que según informaciones de prensa estarían la australiana Quantas y la honkonguesa Cathay Pacific.
Paralelamente, British Airways e Iberia firmaron recientemente un acuerdo con la compañía estadounidense American Airlines, miembro como las primeras de la alianza Oneworld, para explotar conjuntamente los vuelos entre Europa y Norteamérica.
Coincidiendo con la ejecución de la fusión, el sindicato mayoritario de los tripulantes de cabina de British Airways, Unite, anunció este viernes que sus afiliados votaron favor de la convocatoria de nuevas huelgas por la larga disputa que mantienen con la dirección de la aerolínea por sus condiciones salariales y salariales.
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