RRHH Digital. El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha desvelado que Gobierno y agentes sociales están «estudiando» en el capítulo de políticas activas la aplicación de un plan de choque «importante e intenso» para favorecer la creación de empleo y dar más confianza a las empresas para la contratación.
Así lo avanzó en rueda de prensa para presentar los resultados de la aplicación de la reforma laboral, en la que indicó que ésta va por buen camino a pesar de que todavía no se ha entrado en una fase de significativa creación de empleo neto.
Además de estas cuestiones, hay otros asuntos que se encuentran sobre la mesa de negociación, como la reforma de las pensiones, el desarrollo reglamentario de la reforma laboral y la negociación colectiva.
El ministro ha reconocido que todavía existen distancias «apreciables e importantes» entre las posiciones de las partes, pero ha insistido en que hay voluntad de acuerdo y que hay que confiar en que éste pueda alcanzarse. «Siempre he sido razonablemente optimista, y la mejor forma de obstaculizar una negociación es ser ingenuamente optimista», ha dicho.
Gómez ha afirmado además que sería importante lograr un cierto grado de consenso con los grupos parlamentarios antes del Pleno del próximo día 25, en el que se discutirán las recomendaciones del Pacto de Toledo, aunque ha recordado que, en todo caso, la reforma de pensiones irá como proyecto de ley y no como decreto.
Sobre la reforma de la negociación colectiva, el ministro ha recordado que sindicatos y empresarios tienen de plazo hasta mediados de marzo para acordarla, pues, de lo contrario, el Gobierno tendría que legislar. En este punto, ha celebrado el cambio en la cúpula directiva de la CEOE.
CONTENTO CON LA LLEGADA DE ROSELL
Así, Gómez destacó que la llegada de Juan Rosell a la presidencia de la CEOE ha aportado una «fuerza nueva» a las negociaciones, por lo que el Gobierno «saluda» que la patronal se haya sumado al proceso.
Según dijo, «ésta es otra de las razones por las que ahora es más posible alcanzar una vía de pacto que con anterioridad no se había alcanzado». «Hubiera sido importante haberlo logrado en el pasado», añadió.
«ENCANTADO» DE LA LLEGADA DE CALDERA
Preguntado por si se siente desautorizado por la recuperación del ex ministro de Trabajo Jesús Caldera para ejercer de interlocutor con los grupos parlamentarios, Gómez dijo no sentirse desautorizado sino todo lo contrario, «encantado».
Según puntualizó, el debate para el que ha sido llamado Caldera es estrictamente parlamentario y circunscrito al ámbito de las pensiones y señaló que, en todo caso, el proceso global de negociación «la hace el Gobierno y lo coordina el ministro de Trabajo».
Por otro lado, Gómez se refirió a la portavoz de los socialistas en el Pacto de Toledo, Isabel López i Chamosa, para la que no escatimó en elogios. «La designación de Caldera es una buena decisión que no debe enturbiar el trabajo de la portavoz socialista», apostilló.
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