RRHH Digital. Miles de delegados de CC.OO. y UGT se encerraron ayer en las distintas sedes provinciales y comarcales del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) para expresar su rechazo a la propuesta del Gobierno de retrasar la edad de jubilación hasta los 67 años de manera obligatoria, según ha informado UGT.
Ambos sindicatos han organizado asambleas informativas en los centros de trabajo y concentraciones de protesta en todas las comunidades autónomas.
Para los sindicatos, la intención del Gobierno de vincular el futuro del sistema público de pensiones a la salida de la crisis supone «un error de bulto» porque precipita e improvisa un debate como respuesta al «chantaje» de los mercados financieros y no a los verdaderos problemas del sistema.
Las organizaciones sindicales reclaman medidas para incrementar los ingresos del sistema de la Seguridad Social, al tiempo que demandan la recuperación del poder adquisitivo de las pensiones congeladas en 2011 y una reforma pactada que propicie un sistema «fuerte y sostenible».
CC.OO. y UGT se han mostrado dispuestos a buscar alternativas a la propuesta del Gobierno que no pasen por reducir o eliminar ni derechos actuales ni expectativas de derechos de los trabajadores.
Gobierno, sindicatos y empresarios siguen negociando la reforma de las pensiones, junto a otras materias que se han incluido en el proceso de diálogo social. Las partes coinciden en que hay voluntad de acuerdo, pero también en la dificultad de encontrar consensos.
Hasta el momento, el Gobierno mantiene su intención de negociar hasta el 28 de enero, fecha límite que el Ejecutivo se ha marcado para aprobar en Consejo de Ministros el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones.
Los encierros de la jornada de hoy se han celebrado en toda España, menos en Andalucía, donde tendrán lugar el próximo día 25 de enero.
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