RRHH Digital. Un 74,15 por ciento de titulados de máster oficial en las universidades andaluzas, tres de cada cuatro, se encontraban trabajando al año de la obtención del título de máster oficial, según un estudio del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) sobre la situación laboral de los egresados (titulados) universitarios en Andalucía, donde se destaca que esta tasa de inserción «es casi 20 puntos porcentuales superior que en el caso de los egresados de enseñanzas universitarias de primer y segundo ciclo».
Según este documento, consultado por Europa Press, por primera vez, el estudio de la situación laboral de las personas egresadas en enseñanzas universitarias en Andalucía incluye el análisis de la situación laboral de las personas egresadas de estudios de postgrado, de manera que en concreto se analiza la situación laboral de aquellas personas que obtuvieron un título de máster oficial por alguna de las universidades andaluzas o se doctoraron en dichas universidades en el año académico 2007-2008.
De esta forma, según su situación laboral a 30 de septiembre de 2009, aproximadamente un 40 por ciento de personas que obtuvieron un master oficial están contratados temporalmente, un 22,6 por ciento no está trabajando ni percibiendo una prestación por desempleo, un 11,43 por ciento son trabajadores indefinidos, un 10,62 por ciento son becarios de investigación, un 6,63 por ciento pertenecen al cuerpo de funcionarios, un 5,28 por ciento son trabajadores autónomos y aproximadamente un 3,25 por ciento está percibiendo una prestación por desempleo.
La población objeto de estudio la componen las 1.699 personas que en el año académico 2007-2008 obtuvieron un título de máster oficial por alguna de las universidades andaluzas e identificadas.
En ese sentido, ha destacado que a 30 de septiembre de 2009, es decir, al año de la obtención del título de máster oficial, el 74,15 por ciento de las personas identificadas, tres de cada cuatro, se encontraban trabajando.
En ese sentido, el estudio destaca que esta tasa de inserción basada en la situación laboral a 30 de septiembre «es casi 20 puntos porcentuales superior que en el caso de las personas egresadas de enseñanzas universitarias de primer y segundo ciclo».
El estudio recuerda que «aunque a raíz de este dato podría interpretarse que a mayor cualificación, mayor oportunidad de empleo, se ha de tener en cuenta que el porcentaje de personas que compatibilizan los estudios con el trabajo también es muy superior entre las personas que cursan máster que entre aquellas que estudian una carrera universitaria».
Por género, la tasa de inserción basada en la situación laboral a 30 de septiembre de 2009 es ocho puntos porcentuales superior en el caso de los hombres. Asimismo, comparando la distribución por situación laboral según género, se aprecia una mayor tendencia al trabajo por cuenta propia, así como una mayor estabilidad laboral entre los hombres.
Además, el nivel de inserción de este colectivo es incluso mayor si se atiende al porcentaje de titulados en másteres oficiales de las universidades andaluzas que han trabajado al menos tres meses en el año inmediatamente posterior al de la obtención del título de postgrado. Así, el 78,35 por ciento de las personas identificadas pertenecientes a este colectivo han trabajado al menos 90 días entre el 1 de octubre de 2008 y el 30 de septiembre de 2009, año posterior al de su egreso académico.
Por género, la tasa de inserción basada en el periodo cotizada se cifra en el 81,1 por ciento para los hombres y en 76,31 por ciento para las mujeres, por lo que «se recorta el diferencial por género de los ocho puntos porcentuales de la tasa de inserción basada en la situación laboral a 30 de septiembre a cinco puntos porcentuales al considerar esta tasa».
Además, el tiempo medio cotizado por las personas que han trabajado durante el año posterior a su egreso se cifra en aproximadamente diez meses, por lo que las personas con esta titulación, una vez insertadas, «presentan una gran estabilidad laboral». Por género, el tiempo medio trabajado por los hombres se cifra en 313 días, siendo de 289,52 días la cotización media entre las mujeres.
En cuanto a los empleadores, el estudio destaca que, «al año de su egreso, más de la cuarta parte de las personas tituladas en másteres oficiales se encontraban trabajando en universidades, tanto de Andalucía como de fuera de la comunidad autónoma».
Asimismo, atendiendo a la tasa de demanda de empleo, el 9,54 por ciento del alumnado que obtuvo un título de máster oficial en el año académico 2007-2008 se encontraba inscrito como demandante de empleo en el Servicio Andaluz de Empleo desde al menos un mes. Por género, el valor de esta tasa asciende al 11,08 por ciento entre las mujeres, cifrándose en sólo el 7,62 por ciento entre los hombres.
MEJOR POSICIÓN PARA LOS QUE ESTUDIAN MASTER
A 30 de septiembre de 2009, «sólo ocho de cada 100 personas que obtuvieron un título de máster oficial constaban como parados registrados en el Servicio Andaluz de Empleo».
En este caso, el valor de este indicador también es más desfavorable para las mujeres que para los hombres, con casi el 10 por ciento entre las primeras y sólo el 6,35 por ciento entre los segundos.
De esta forma, «se confirma así la mejor posición en el mercado de trabajo del colectivo de personas egresadas de estudios másteres de postgrado en comparación con las personas egresadas en estudios universitarios de grado, ya que la tasa de demanda de empleo y el porcentaje de paro registrado para el alumnado de estudios de primer y segundo ciclo duplican los valores obtenidos para el alumnado de másteres oficiales».
DOCTORADOS
En cuanto a los doctorados, el estudio recuerda que en el año académico 2007-2008 se doctoraron en las universidades andaluzas 1.115 personas.
A 30 de septiembre de 2009, un año después de su doctorado, el 68,34 por ciento de estas personas se encontraban trabajando.
La mayoría de las personas doctoradas en 2007-2008 (el 52,49 por ciento) que se encontraban trabajando a 30 de septiembre de 2009 se dedicaban a la educación universitaria. Las actividades hospitalarias (14,17 por ciento), la investigación y desarrollo experimental (8,79 por ciento), las actividades generales de la Administración Pública (5,25 por ciento), la docencia en educación secundaria general (1,97 por ciento), la investigación y desarrollo en ciencias naturales, médicas, agrícolas y en ingeniería y tecnología (1,31 por ciento) y la docencia en centros de enseñanza y academias (1,31 por ciento) son otras actividades económicas destacables a las que se dedican las personas doctoradas, según este estudio.
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