RRHH Digital. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, cree que el periodo de cálculo de la pensión debería ampliarse desde los 15 años actuales hasta 20 años, «sin abandonar posteriormente la posibilidad de ir poco a poco» hasta los 25 años.
«Pero con el tiempo podemos ir mucho más allá. En mi opinión, el objetivo tiene que ser que la mayor parte de la vida laboral de las personas se compute a la hora de calcular la pensión», ha dicho el ministro.
Gómez, en declaraciones a la cadena SER recogidas por Europa Press, ha señalado que la «mejor forma» de alargar la edad real de jubilación es alargar la edad legal de manera progresiva, tal y como propone el Gobierno, que quiere elevarla desde los 65 años hasta los 67 años.
Eso sí, habría excepciones. Según ha explicado Gómez, la idea general es que aquellas personas que tienen un historial de cotización largo, de 36 hasta 40 años, puedan seguir jubilándose a los 65 años, mientras que los que trabajan en oficios penosos podrían jubilarse incluso antes.
Asimismo, quienes no tengan oficios penosos ni historiales largos de cotización, podrán también jubilarse a los 65, pero en estos casos aplicándoles reducciones en su pensión, igual que sucede ahora con quienes se retiran del mercado laboral antes de los 65.
El ministro ha explicado que en toda Europa se han hecho dos tipos de reformas: mientras que unos países, como Suecia y Portugal han optado por reducir la pensión media, otros (Francia, Alemania e Italia) han optado por ampliar la edad de jubilación, que es también lo que pretende España.
Gómez ha indicado que los actuales pensionistas no sufrirían recortes en su pensión si se amplía la edad legal de jubilación, que además se incrementaría progresivamente a lo largo de los próximos 18-20 años.
LA JUBILACIÓN A LOS 67, DE FORMA PROGRESIVA HASTA 2025-2026
«Eso producirá ahorros en el sistema porque habrá más ingresos durante más tiempo y habrá también menos gasto porque la gente percibirá menos tiempo su pensión. Y este proceso culminará aproximadamente en 2025-2026 y cuando eso ocurra, haremos coincidir un momento de más ingresos y menos gasto con el momento en el que se empieza a intensificar la entrada de nuevos jubilados en el sistema», ha subrayado Gómez, que ha añadido que, en cualquier caso, la intención del Ejecutivo «no es rebajar la pensión».
El ministro, que ha dicho que la reforma de las pensiones tiene que abordarse «con crisis o sin crisis», ha puntualizado que en 2025 habrá doce millones de pensionistas, cuatro millones más que ahora, y que en 2050 habrá 17,5 millones de pensionistas. «Nuestro sistema debe prepararse para este momento», indicó.
Respecto a las prejubilaciones, Gómez ha señalado que es un derecho recogido en la legislación actual, pero se ha mostrado partidario de que las empresas que prejubilen carguen con los costes. «No basta con descargar costes sobre la Seguridad Social, deben aportar los ingresos correspondientes para compensar el sobrecoste del sistema. Esa debería ser la línea de futuro», ha precisado.
El ministro ha afirmado que no tiene ningún plan de pensión complementario y ha apuntado que la mejor pensión es siempre la que se alcanza con una buena base de cotización en el sistema público de pensiones. «Es bueno que existen planes complementarios pero lo importante es tener un sistema público fuerte que proteja a todos en función de su base de cotización y su salario», ha añadido.
Sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo en la reforma de pensiones teniendo en cuenta el rechazo sindical y parlamentario a ampliar la edad legal de jubilación de manera obligatoria, el ministro de Trabajo ha asegurado que «no es el momento de tirar la toalla».
«El Gobierno debe intentarlo. No es bueno renunciar todavía a la existencia de un buen acuerdo con los interlocutores sociales y es posible también un buen grado de consenso parlamentario», ha subrayado.
REFORMA DE CONVENIOS
Gómez ha indicado que la última vez que habló con los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, fue antes de las manifestaciones del sábado, y ha dicho que la intención del Gobierno es restablecer una situación razonable de consenso y diálogo. «Si en el futuro puede haber una situación difícil, por parte del Gobierno trataríamos de limitarla», ha explicado.
Sobre las elecciones en CEOE, que se celebrarán mañana, ha indicado que es «muy importante» que de este proceso salga una cúpula «sólida y estable» y una dirección «fuerte», capaz de afrontar las negociaciones pendientes con los sindicatos, como la de la negociación colectiva.
En concreto, y en relación a esta reforma, ha asegurado que el escenario ideal es que sindicatos y empresarios alcancen un acuerdo, y ha vuelto a realizar un llamamiento a ambas partes para que este acuerdo se produzca antes del 18 de marzo. De lo contrario, el Gobierno tiene intención de legislar sobre esta materia.
El ministro ha dicho que, pese a la complicada situación laboral, no se le ha pasado por la cabeza dejar su puesto. Preguntado por si votaría a un partido que ha congelado las pensiones, abaratado el coste del despido y eliminado los 426 euros para parados sin ingresos, Gómez ha manifestado que votaría a un partido que ha situado la cobertura de la protección por desempleo por encima del 80%, que ha subido el SMI y las pensiones mínimas, y que ha aprobado una Ley de Dependencia. «A ese partido sí lo votaría y ese partido es el PSOE», concluyó.
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