RRHH Digital. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, aseguró ayer en el Congreso que antes de que finalicen la vigencia de la ayuda de 426 euros a los parados que hayan agotado su prestación cuando expire el último plazo marcado, el próximo mes de febrero, se habrá diseñado el programa que lo sustituya, en el marco de la remodelación de las políticas activas de empleo.
Durante su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso, Gómez ha asegurado que siempre ha defendido que el Programa temporal de protección por desempleo e inserción (PRODI) «había cumplido su papel» y se requería actuar en un nuevo modelo de políticas activas en el que las que agoten su prestación «tengan posibilidad de participar» en políticas activas «incluso con apoyo económico».
Según fuentes del Ministerio de Trabajo, el PRODI ha supuesto desde su creación un coste de 1.400 millones de euros y ha beneficiado a 700.000 parados, si bien estas cifras aumentarán hasta la desaparición definitiva de estas ayudas semestrales, que tendrá lugar en agosto, ya que hasta febrero podrán seguir solicitándose.
En cualquier caso, Gómez remarcó que España no tiene un problema de «insuficiencia» de las prestaciones por desempleo, ya que las prestaciones se perciben durante 24 meses y en algunos casos los subsidios posteriores llegan a ser indefinidos.
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