RRHH Digital. El ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha adelantado que el Gobierno «ultima» una reforma del régimen especial de las empleadas de hogar para incluir a las empresas en la intermediación de este colectivo, con el objetivo de dotar a estos trabajadores de «mayor» protección.
«Se trata de que no sólo el cabeza familiar pueda contratar a trabajadores domésticos sino que también lo puedan hacer empresas especializadas», explicó el ministro tras comparecer por primera vez en la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados.
La «idea», según Gómez, es que existan empresas que presten servicios especializados en los hogares a través de empleados domésticos, y que se combine con la contratación, ya existente, por parte del cabeza de familia.
Con esta modificación, el Ejecutivo quiere equiparar la situación de los empleados del hogar con la de «cualquier asalariado», al tiempo que persigue controlar el fraude en este sector.
«Es un cambio muy importante», subrayó el ministro al recordar que es una reforma que no se aborda en España desde «hace décadas».
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