Recursos Humanos Digital. La Intersindical Cántabra ha convocado una nueva concentración contra la reforma laboral el próximo viernes, 26 de noviembre, a la que ha llamado a participar a trabajadores en general y a la parte «más combativa» de UGT y CC.OO. en especial. La protesta se celebrará a las 19.00 horas en la calle Calvo Sotelo de Santander, frente a la Delegación del Gobierno.
La concentración tendrá como lema ‘Contra el paro y la precariedad, contra los recortes sociales, seguimos’, y da continuidad a las medidas de presión que lleva a cabo la Intersindical contra las políticas sociales del Ejecutivo de la nación, ha informado el portavoz de este colectivo, que integran los sindicatos SF, STAC, STEC y SUC, José María Gruber.
Unas políticas que, según ha dicho, están dando los resultados que ellos preveían y «desdiciendo» los anunciados por el Gobierno, ya que el paro sigue en aumento, los contratos eventuales crecen y el de fomento del empleo es «papel mojado», los empleados públicos sufren descuentos del 5% de promedio en sus salario y a partir del 1 de enero se congelarán las pensiones, ha recalcado.
Para la Intersindical Cántabra estas medidas no son positivas ni para los trabajadores ni para la economía del país, porque «no se entiende» cómo se puede crecer más si no crece el empleo. «No salen las cuentas», ha apostillado Gruber.
Y es que, a juicio de este colectivo, la política del Gobierno está encaminada «únicamente» a reducir el déficit, un tema que «preocupa» a los inversores públicos y privados, pero que 2n9o afecta» a la mayoría de la población.
Según Gruber, «aquí hay una España que está realmente trabajando en beneficio propio», los bancos y los inversores privados, y la que forman la mayoría de los ciudadanos, que sufren las consecuencias» de ese objetivo del Ejecutivo. «No se mete mano de manera decidida ni clara a la corrupción financiera», ha añadido.
Por eso, desde la Intersindical instan a los ciudadanos a que sigan expresando su rechazo, y en especial a los afiliados de UGT y CC.OO. que discrepan con la «lentitud y parsimonia» con que, en su opinión, se están tomando este asunto.
Además, según Gruber, ambas centrales «están encadenadas» a la política del Gobierno, lo que les «impide reaccionar». En esta línea, se ha referido al «escándalo» por los gastos del Consejo Económico y Social (CES) y ha recordado que UGT y CC.OO., pese admitir que «conocían» la situación hace dos años, se limitaron a «hacer un comentario privado».
El portavoz sindical ha considerado por último que la situación actual tendría que desembocar en una segunda huelga general, algo que a su juicio «no está en los planes» de los dos sindicatos mayoritarios, que son los que tienen «capacidad» para convocarla.
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