RRHH Digital. Los portavoces de los grupos parlamentarios de la oposición han aprovechado el Pleno monográfico sobre empleo en el Congreso de los Diputados para criticar la «nefasta» gestión en materia laboral del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero y le han advertido de que la reforma laboral no va a contribuir «de verdad» a crear empleo, como apuntan todos los datos que se han conocido desde su entrada en vigor.
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, ha expresado su «decepción» por el discurso del jefe del Ejecutivo, al que ha acusado de reaccionar tarde y mal a la pérdida diaria de empleo, y ha añadido que la reforma laboral aprobada ha sido una «oportunidad perdida», de la que ha culpado al anterior ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho.
Así, ha dado la bienvenida a su sucesor, Valeriano Gómez, asegurando que «se ha tardado demasiado» en dar el cargo «a alguien que conoce los problemas del mercado de trabajo y el desamparo del desempleo».
CIU DICE QUE LAS AYUDAS AL CARBON FRENAN LA MOVILIDAD LABORAL.
Duran ha centrado el grueso de su discurso en reiterar las propuestas en materia laboral de su grupo parlamentario, empezando por la bonificación de 5.000 euros a los nuevos contratos indefinidos, la apuesta por la «flexiseguridad», una mayor concreción en la definición del despido objetivo, reforma de la negociación colectiva y la exigencia de la revisión de las prestaciones para evitar el fraude.
En este sentido, ha arreciado en sus críticas contra el PER agrícola, que a su juicio es una subvención «destinadas a frenar la movilidad laboral», al igual que la políticas de subvención al carbón nacional, y ha propuesto que se estudien convenios con otros países para exportar trabajadores.
EL PNV NO VE CRISIS, SINO CAMBIO DE PARADIGMA.
El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha asegurado que España no está en crisis, sino ante un cambio de paradigma, y las medidas de control, austeridad y rigor «no se van a ir» y la «grasa y michelines» que se quiten a las organizaciones públicas y privas «ya no se recuperarán». Por ello, apostó por afrontar problemas estructurales cuya gravedad ha quedado al descubierto, empezando por la «baja productividad».
No obstante, y pese a que es «prematuro» valorar el resultado de la reforma laboral, ha remarcado que las críticas tanto de empresarios como sindicatos hacen esperar que no pueda contribuir a crear empleo si no se «resucita» un clima de diálogo social.
Erkoreka ha remarcado que la «receta» para la estrategia de salida de la crisis pasa por la I+D+i para hacer empresas competitivas y viables, la formación profesional para los trabajadores como valor añadido y un «marco laboral actualizado» que arbitre formas para conciliar al flexibilidad que necesita el empresario con la estabilidad a la que aspira el empleado.
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