Recursos Humanos Digital. El 80% del absentismo laboral producido en el sector de la limpieza se debe a enfermedades o accidentes de trabajo, un hecho que les cuesta a las empresas de limpieza una media de 513 euros por trabajador. De este porcentaje, en un 60% de las ocasiones, las bajas laborales que se producen tienen su origen en causas músculo-esqueléticas derivadas de una incorrecta postura y un uso inadecuado de las herramientas de trabajo. Sin embargo, el 50% de estos accidentes podrían evitarse gracias a una correcta formación en materia de prevención de riesgos laborales. Así lo ha asegurado Carlos Gutiérrez, técnico de RR.HH y de prevención de riesgos laborales en una jornada organizada por la Asociación de Empresarios de Limpieza de Madrid (AELMA), celebrada en Madrid.
“Aumentar el conocimiento sobre las herramientas y productos a utilizar, así como instruir a los empleados a mantener una óptima higiene postural ayudaría no sólo a aumentar la eficiencia y productividad de trabajadores y empresas, sino también a ahorrar costes”, explica Gutiérrez. Concretamente el año pasado, AELMA cifró en 8 millones las pérdidas ocasionadas por el absentismo laboral en las firmas de limpieza de la Comunidad de Madrid. Teniendo en cuenta que el sector de la limpieza es uno de los que soporta las tasas más altas de absentismo laboral, en el año 2009 se estimó en un 10%, el doble de la media nacional, el coste resulta económicamente insoportable para muchas compañías.
Lumbalgias y el síndrome del túnel carpiano, principales lesiones
Según el Colegio de Fisioterapeutas de Madrid existe una clara asociación entre ciertos problemas músculo-esqueléticos y determinados trabajos que implican posturas forzadas, reiteradas y que requieren un ritmo frenético. Es el caso del ámbito de la limpieza, una actividad en la que el desconocimiento de la óptima utilización de herramientas y productos, así como de una incorrecta higiene postural provoca trastornos músculo-esqueléticos, como la lumbalgia, lesiones del túnel carpiano, cervicalgias, bursitis y tendinitis, principalmente.
Según Carlos Gutiérrez, la falta de formación provoca que se cometan maniobras erróneas que dan lugar a lesiones. Entre los principales errores e sitúan los siguientes: escurrido de bayetas por estrujado con o sin fuerza en las muñecas, escurrido de fregonas domésticas haciendo fuerza de torsión mientras se empuja sobre el escurridor, manejo de fregonas industriales mojadas con una sola mano, prensado de fregonas industriales con posturas inadecuadas, mantenimiento de posturas inclinadas o torcidas permanentes mientras se friega y mantenimiento de posturas de agachado para limpiar partes bajas que provocan esfuerzos estáticos.
A tenor de estas conclusiones, AELMA considera imprescindible incrementar las políticas de formación en prevención de riesgos laborales en el seno de las empresas. Para ello, y por sexto año consecutivo, AELMA ha firmado un convenio de colaboración con CEIM y el Instituto Regional de Seguridad y Salud en el Trabajo para aumentar las acciones de asesoramiento, formación e información en materia de prevención de riesgos laborales en las empresas del ramo.
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