RRHH Digital. El secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, se ha mostrado convencido de que el Gobierno pretende posponer la reforma del sistema de pensiones a la próxima legislatura, ya que si se aprueba en el mes de abril, tal y como ha dicho el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, no habrá tiempo para negociarla porque los partidos empezarán la campaña electoral en junio, lo que agotará la legislatura.
«Si el Gobierno la aprueba en abril o mayo está diciendo que no lo va a hacer en esta legislatura», ha señalado Toxo en una entrevista en TVE recogida por Europa Press, donde ha explicado que, después de estos meses y tras las elecciones municipales, todos los partidos se posicionarán «en clave electoral» creando el «peor escenario» para dialogar un acuerdo.
A su parecer, decir que la reforma se aprobará en esos meses es tanto como decir «que no va a haber acuerdo», por lo que «se debería aprovechar el tiempo que hay ahora por delante» porque el acuerdo aún es posible si no se confunden los elementos que necesariamente hay que poner en marcha.
En este sentido, ha vinculado la posibilidad de consenso a la renuncia del Gobierno a elevar la edad de jubilación, un elemento «innecesario» que «hay que sacar del paisaje». De la misma forma, ha resaltado la necesidad de dar continuidad al Pacto de Toledo para que cierre sus recomendaciones y las trasladarle al ámbito de negociación.
Sobre la intención del Gobierno de vincular los salarios de los funcionarios a la productividad, tal y como dijo ayer el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, Toxo se ha limitado a resaltar la necesidad de recuperar el acuerdo que firmaron el Gobierno y los sindicatos y ha alertado del peligro que supone el envío de este tipo de mensajes.
En cuanto a la recuperación del diálogo social, ha explicado que aún no se ha reabierto la negociación porque no se ha retomado el diálogo a tres bandas, aunque ha puesto de manifiesto la disposición del sindicato para volver a la mesa de negociación cuando el Gobierno se anime a poner elementos concretos encima de la misma, aunque en ningún caso dejará de pedir la reversión de la reforma laboral.
En este sentido, ha lamentado que la crisis de Irlanda esté «amortiguando» algunas intenciones «no explicitadas, pero evidentes» del Ejecutivo de «dar un giro o un paso» en la línea que venían demandado los sindicatos, lo que hace que el conflicto «siga abierto».
A su parecer, la situación de Irlanda es «preocupante», pero España no necesitará una inyección similar a pesar de que el área euro está sometida a «fortísimas tensiones» que darán lugar a nuevos episodios de turbulencias. Por este motivo, ha pedido a los estados que envíen mensajes «mucho más consistentes» para evitar la reproducción de estas situaciones. «¿Hasta cuándo vamos a ceder a la presión de los mercados financieros?», se ha preguntado.
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