RRHH Digital. El presidente del Comité de empresa de Pelbor, Mario Burillo, mostró la «sorpresa e indignación» de los empleados después de que el director general de Caja Rural, José Antonio Pérez Cebrián, asegurara que, entre otras cosas, el futuro del matadero de Calamocha (Teruel) pasa por encontrar nuevos socios y porque los trabajadores hagan un esfuerzo salarial y de flexibilidad laboral.
Burillo mostró su «sorpresa» porque Caja Rural es socio de Pelbor «y, por lo tanto, corresponsable del cierre del matadero». Además, ha asegurado que «nosotros desconocíamos cualquier situación interna de los socios, pero no se puede decir que Pelbor no será rentable por los condicionantes que plantean los trabajadores, me parece que tiene un gran desconocimiento de la situación».
Según Burillo, la última negociación que mantuvieron empresa y trabajadores tuvo lugar el 16 de julio en la que «hubo una declaración de intenciones firmadas por ambas partes» en la que se pactaron cuestiones como el número de cabezas a sacrificar. Además, «se nos dijo que no iba a haber ni reducción de plantilla, ni de salarios», ha asegurado.
Aún así, manifestó que «quizá Pérez Cebrián desconozca que ya entonces los trabajadores empezamos a plantear reducción de nuestros derechos. En concreto, presentamos una propuesta sobre flexibilidad laboral, paz social y vacaciones».
Además, el portavoz de los trabajadores ha asegurado que «no se puede hablar de empezar con un folio en blanco porque tienen un contrato y unos derechos». Así, ha asegurado que «estamos abiertos a una negociación y a pactar unas condiciones razonables de trabajo, pero no aceptamos ningún tipo de imposición».
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