RRHH Digital. El Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, se ha mostrado convencido de que la formación integral de los jóvenes, «en su más amplio sentido», es «la mejor inversión para nuestra convivencia como ciudadanos y para nuestro futuro como país, en un mundo cada día más globalizado, complejo y diverso».
Su Alteza Real ha presidido este jueves en Bilbao, en el Palacio Euskalduna, la presentación de la Fundación Príncipe de Girona, de la que es presidente de honor, acompañado de la Princesa, Doña Letizia, del lehendakari, Patxi López, la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, el presidente de la Fundación, Antoni Esteve, y Benita Ferrero, miembro del Consejo Asesor de la Fundación, que ha ofrecido una lección magistral.
En su intervención, Don Felipe ha recordado que la Fundación que se presenta en Bilbao nació hace año y medio «gracias a la iniciativa de un grupo de ciudadanos responsables y de un conjunto muy representativo de las principales empresas españolas», dos de ellas vascas, BBVA e Iberdrola. El Príncipe ha subrayado que se trata de un proyecto «sólido y de mentalidad abierta, lleno de ilusión y con gran vocación de servir al interés general, con objetivos ambiciosos, profundos y de largo alcance».
Según ha remarcado, su objetivo prioritario es la juventud, «apoyar a los jóvenes en su educación; ser centro de reflexión y cauce de sus inquietudes; fomentar su compromiso y participación en la vida pública; promover valores que inspiren su comportamiento como ciudadanos; y ayudarles a asumir con seguridad e iniciativa el protagonismo de su propio destino».
El Príncipe se ha mostrado convencido de que «la formación integral de nuestros jóvenes, en su más amplio sentido, en sus capacidades y conocimientos, en sus actitudes y en su mentalidad, es la mejor inversión para nuestra convivencia como ciudadanos y para nuestro futuro como país, en un mundo cada día más globalizado, más complejo y diverso.
«Un mundo -ha añadido- en cuya interconexión, interdependencia y competencia son y serán claves la economía del conocimiento, la capacidad de adaptación continua y rápida a las necesidades y oportunidades, la orientación óptima del talento y el combate a la marginalidad y vulnerabilidad social». Para el Príncipe, «está claro que tenemos mucho trabajo por delante, especialmente ahora que la crisis económica afecta de forma tan grave y seria al empleo, especialmente al juvenil».
Don Felipe ha recordado que el pasado mes de julio la Fundación celebró su primer Foro Impulsa, con el objetivo de «llevar al ánimo de la juventud que el espíritu innovador y una actitud emprendedora en todos los órdenes de la vida debe formar parte de su cultura, de su bagaje intelectual y personal».
«Aunque somos conscientes, también, de que no podemos pedir a los jóvenes un cambio de mentalidad tan importante, incentivar su esperanza, hacerles recuperar la ilusión, motivarles o afirmar su capacidad de superación si no sabemos ofrecerles las condiciones oportunas para planificar su vida y su trabajo con confianza en el porvenir», ha advertido.
Por otro lado, Don Felipe se ha mostrado «encantado» de estar nuevamente en Bilbao y ha recordado que es la quinta visita que realizan los Príncipes a lo largo de este año. Según ha destacado, «Bilbao y sus gentes están estrechamente ligados a las nociones de iniciativa, de sentido empresarial, de avance económico y de responsabilidad social».
A su juicio, en la «raíz de la fuerte personalidad de la capital de Bizkaia, se encuentra sin duda la apertura de espíritu y una constante búsqueda de horizontes de progreso». «Valores que, desde que Don Diego Lópe de Haro fundara el municipio, aquí junto al Nervión, Bilbao ha proyectado con éxito al resto de España, de Europa y al mundo entero», ha añadido.
El Príncipe ha destacado que, «de esas mismas cualidades han nacido las tradiciones industriales y financieras» de Euskadi, «un sentido emprendedor determinante y esa capacidad de adaptación» con que el tejido productivo y de la sociedad vasca «sabe responder a los retos de cada momento».
En ese sentido, ha asegurado que la Fundación Príncipe de Girona «posee, desde su origen, los rasgos de ese mismo espíritu activo y emprendedor que impregna» Bilbao, Bizkaia y el País Vasco «entero». Así, ha dicho no tener duda de que, «a partir de ahora, podemos contar con la savia, el saber y el empuje» de Bilbao y de todo el País Vasco, «al que todos los demás españoles admiramos, queremos y respetamos». SOLIDARIDAD
Por su parte, el lehendakari, Patxi López, ha destacado los objetivos con los que nace la Fundación Príncipe de Girona, que son «promover la formación y la capacitación de nuestros jóvenes y atender a las desigualdades sociales». A su juicio, es una Fundación basada «en uno de los valores más necesarios hoy en día, la solidaridad: la solidaridad interterritorial con las personas y regiones más desfavorecidas y la solidaridad intergeneracional con los que tomarán el testigo de este país en un futuro próximo».
En su intervención, López se ha centrado «en los jóvenes sobre los que recae la responsabilidad de gestionar un futuro que hoy se presenta incierto y cambiante, pero, a la vez, jóvenes a los que por prometerles el futuro, no les podemos negar el presente».
En ese sentido, ha señalado que «por prioritario que resulte en tiempos de crisis recuperar las cifras de empleo y del PIB de hace unos años, no podemos olvidar que el verdadero desafío si queremos de verdad tener un horizonte de prosperidad y de bienestar, pasar por dejar a la siguiente generación una sociedad solidaria, sostenible y competitiva, que sea capaz de competir y de ejercer un liderazgo en el escenario mundial, porque ya sólo existe ese terreno de juego, el mundo».
El lehendakari ha advertido de que «el futuro es mucho más incierto que antes y tiene muchas más incógnitas para poder garantizar el bienestar que disfruta nuestra generación a la generación siguiente».
Tras indicar que «nuestra sociedad condena a los trabajadores jóvenes y objetivamente mejor formados a ser los primeros y los que más empleos pierden», ha señalado la necesidad de «dar la vuelta a esta tendencia» y, para ello, ha considerado preciso «potenciar el que es hoy y será mañana nuestro principal recurso natural, la juventud bien formada».
A su juicio, es necesario crear «estructuras y recursos que faciliten a los jóvenes conquistar el futuro con sus propias manos», lo que tiene que ser «un esfuerzo continuado y compartido que comience en la escuela, que siga en la entrada en el mercado laboral y que se mantenga con la formación y la actualización permanente de los conocimientos». En ese sentido, ha asegurado que desde el Gobierno vasco están haciendo «importantes esfuerzos en este caminar, diseñando y desarrollando políticas de empleo más efectivas o fomentando el emprendizaje, porque queremos convertir a Euskadi en una metrópoli del talento».
FUNDACION PRINCIPE DE GIRONA
La Fundación Príncipe de Girona nace la doble misión de, por un lado, brindar apoyo a la formación y desarrollo de los jóvenes como manera de potenciar la capacidad de las nuevas generaciones en la construcción de una sociedad mejor y más solidaria y, por el otro, prestar atención a los problemas sociales, buscando maneras de ayudar y promocionar a los colectivos más vulnerables y menos prósperos, con una especial dedicación a la juventud.
La Fundación desea convertirse en una plataforma global y referente de impulso al progreso y al talento a través del apoyo a la juventud, proyectando su acción en el campo social y contribuyendo con su acción a la construcción de un entorno adecuado para que dicho talento pueda desarrollarse.
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