RRHH Digital. Los desempleados en Reino Unido que rechacen tres ofertas consecutivas de empleo planteadas por los servicios de asistencia perderán su derecho a recibir ayudas sociales durante un periodo de tres años, según recoge el proyecto de reforma del sistema británico de ayudas públicas diseñado por el ministro de Trabajo y Pensiones, Iain Duncan Smith.
El ministro, que incluso ha llegado a calificar de «pecado» el hecho de que «durante la mayor época de crecimiento de la economía uno de cada cinco hogares haya tenido desempleados a todos sus miembros», destacó que Reino Unido ha creado más de 4 millones de empleos en los trece últimos años, de los que un 70% fueron ocupados por extranjeros porque nuestros trabajadores no estaban capacitados para aceptarlos o suficientemente cualificados.
En concreto, el plan de Duncan Smith prevé unificar en un único subsidio las más de 30 ayudas públicas diferentes existentes en Reino Unido, que abarcan desde ayudas fiscales o a la vivienda, hasta beneficios por hijos o ayudas por búsqueda de empleo.
De este modo, el Gobierno pretende simplificar la compleja red de beneficios y ayuds sociales disponibles, así como evitar errores y reducir los fraudes y la ineficiencia del sistema .
A este respecto, el ministro indicó a la BBC que millones de personas se han acostumbrado a percibir estos beneficios, dando lugar a comunidades enteras en las que existen familias cuyos miembros no han trabajado en años.
Las nuevas normas respecto a las ayudas sociales probablemente entrarán en vigor para los nuevos demandantes a partir de 2013, ientras que se espera que la totalidad de receptores se encuentren bajo las nuevas reglas a principios de 2015.
Así, aquellos perceptores de ayudas sociales que rechacen una oferta de trabajo o no prsenten su candidatura cuando les fuera indicado perderán sus beneficios durante tres meses, mientras que en la segunda oportunidad la sanción supondría la exclusión por seis meses y en caso de haber una tercera ocasión se perdería el derecho a recibir ayudas durante tres años.
«Casi un millón y medio de personas no han trabajado y han cobrado ayudas públicas durante nueve de los diez últimos años», dijo Duncan Smith. «Durante el periodo más prolongado de bonanza económica estas personas jamás han trabajado».
Asimismo, el Gobierno prevé que con la entrada en vigor de la reforma el número de familias con todos los miembros en paro baje en 300.000, lo que permitiría aumentar los ingresos de 2,5 millones de personas pobres.
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